Dia 1: De Bilbao a Bucarest

Mi vuelo a Bucarest lo realicé desde el aeropuerto de Santander en lugar de hacerlo desde Bilbao, ya que los precios del viaje eran sensiblemente inferiores saliendo desde la capital de Cantabria.

El aeropuerto de Santander se encuentra a unos 100 km de Bilbao, y algunos de los autobuses de Alsa que se dirigen hacia Cantabria y Asturias tienen parada en el propio aeropuerto, por lo que resulta muy accesible desde Bilbao.

Era mi primera vez volando desde este aeropuerto y la experiencia ha sido bastante estándar. Es un aeropuerto pequeñito, pero con instalaciones nuevas bastante cómodo, aunque evidentemente la oferta comercial o de hostelería es muy reducida.

Mi Experiencia con Wizz Air #

Volé también por primera vez con la compañía Wizz Air, una low cost con un funcionamiento muy similar al de Ryanair. Es decir, su política de equipaje de mano es realmente estricta y es necesario pagar por viajar con un equipaje de mano de tamaño normal, solo estando incluido en el precio del asiento un bolso de mano de medidas máximas 40x30x20 cm que se pueda colocar debajo del asiento delantero. Pero para una escapada de 3 días este tamaño resulta más que suficiente.

Lo que me sorprendió es que en la práctica no hubo ningún tipo de control por parte del personal de vuelo de cómo se almacenaban los equipajes en los compartimentos superiores. Es decir, esos compartimentos deberían ser exclusivos para los equipajes de mano más grandes que corresponden a las personas que han abonado la tarifa correspondiente. Sin embargo, la mayoría de las personas colocaba su bolso pequeño en dichos compartimentos superiores sin ningún tipo de limitación (ni culpabilidad).

Tampoco hubo ninguna medición del tamaño del equipaje de mano en la puerta de embarque, por lo que creo que hubiera sido relativamente sencillo colar una mochila o un bolso de mayor tamaño sin ningún tipo de problema.

Llegué al aeropuerto de Santander en medio de un fuerte temporal de lluvia y viento. Y a pesar de todo, el vuelo tan solo se retrasó media hora.

Otro momento sorprendente fue el embarque en el avión. En la mayoría de los aeropuertos que conozco ya no se permite a las personas caminar por las pistas, y el embarque se realiza a través de "finger" o en autobús desde la terminal a la aeronave. En el aeropuerto de Santander este trayecto lo realizamos a pie desde el edificio al avión. Y con el temporal de lluvia, la imagen de grupos de personas corriendo bajo la lluvia, arrastrando sus maletas por las pistas, y algunos literalmente empujándose por las escaleras del avión para mojarse lo menos posible era muy surrealista.

Al entrar al avión, una amable auxiliar de vuelo de Wizz Air nos esperaba con un montón de toallitas de papel para que pudiéramos secarnos mínimamente la cara y las manos antes de ocupar nuestros asientos.

Excepto ese momento bizarro del embarque, el resto de la experiencia con Wizz Air fue totalmente similar a la de cualquier otra aerolínea. Totalmente correcta a pesar del precio de menos de 40€ por un viaje internacional de ida y vuelta.

Llegada a Bucarest #

Llegamos a Bucarest con una media hora de retraso. Para acceder al centro de la ciudad desde el aeropuerto H. Coanda, la forma más barata, y a la vez sencilla, es usar el autobús. Creo que durante el día hay dos líneas que realizan este recorrido, pero por la noche (eran ya las 23:30h) solo está disponible el autobús 783.

Es muy fácil llegar a la parada del autobús siguiendo las señales desde la zona de salidas. Y una vez allí, al fondo a la derecha hay una cabina donde nos venden el billete para poder montar en el autobús. El precio del billete fue de 9 lei (unos 2€ en noviembre de 2019), y aunque no te digan nada es importante guardar el billete porque se trata de un billete de ida y vuelta, que podrás utilizar en el viaje de regreso aunque sea días más tarde.

En realidad no es estrictamente cierto que sea un billete de ida y vuelta. Lo que te venden en realidad es una tarjeta en la que te pueden cargar el número de billetes que quieras, pero el mínimo son 2. Si vais en pareja podéis usar ese billete para viajar los dos y luego comprar otro a la vuelta. O bien pedir que directamente os carguen 4 viajes en la tarjeta y tener ya resuelto el transporte al aeropuerto.

Yo me bajé en la parada de Plaza Victoriei, a menos de 5 minutos andando de mi Airbnb. Fue muy fácil llegar a la habitación y recoger las llaves de la caja de seguridad. Eran ya las 24:30 y en esta zona de la ciudad estaba todo cerrado, así que me quedé en la habitación con los sándwiches y la fruta que me había llevado desde Bilbao y una taza de té caliente. Al día siguiente tocaba madrugar para ir de excursión a Transilvania.