Día 5. Último día en Hamburgo y reflexiones de un viaje otoñal

Hoy concluye nuestro viaje de otoño 2023 a Hamburgo, aunque irónicamente, pasaremos más tiempo en tránsito que en la propia ciudad. Gracias a un cambio incomprensible de Vueling, nuestro vuelo directo Hamburgo-Bilbao se convirtió en una larga travesía con escala en Barcelona.

El regreso a casa #

Nuestro itinerario final quedó así:

Viernes, 03 noviembre 2023

• Hamburgo (HAM) a Barcelona (BCN): 11:05h - 13:35h (VY1821)
• Conexión en Barcelona: 4h 10min
• Barcelona (BCN) a Bilbao (BIO): 17:45h - 19:00h (VY1430)

La mañana transcurrió sin sobresaltos: abandonamos nuestro Airbnb y nos dirigimos directamente al aeropuerto. Los vuelos, afortunadamente, se desarrollaron sin incidencias.

Reflexiones profundas sobre Hamburgo #

Aprovechando las largas horas de espera en los aeropuertos, es momento de hacer un balance detallado de nuestra experiencia en Hamburgo:

1. Una ciudad de contrastes: Hamburgo se reveló como una urbe de marcados contrastes. Por un lado, es una potencia económica y comercial, con un puerto imponente que refleja su importancia histórica como ciudad hanseática. Por otro, intenta equilibrar esta faceta de negocios con una oferta cultural y de ocio que no siempre logra destacar.
2. El encanto limitado de una metrópolis norteña: A diferencia de otras ciudades europeas que cautivan a primera vista, Hamburgo parece reservar sus encantos para quienes se esfuerzan en descubrirlos. Su belleza no es evidente ni deslumbrante, sino más bien sutil y a veces esquiva. El clima otoñal, con días cortos y cielos frecuentemente grises, sin duda influyó en esta percepción.
3. Joyas arquitectónicas que brillan en la grisura: En medio de una arquitectura mayormente funcional, destacan verdaderas joyas que merecen una visita por sí solas:
   • La Filarmónica del Elba (Elbphilharmonie): Un prodigio arquitectónico que combina diseño vanguardista con acústica excepcional. Su terraza panorámica ofrece vistas impresionantes de la ciudad y el puerto.
   • Speicherstadt: El distrito de almacenes, Patrimonio de la Humanidad, es un testimonio fascinante de la historia comercial de Hamburgo. Sus edificios de ladrillo rojo sobre canales evocan el pasado glorioso de la ciudad.
4. Experiencias únicas que sorprenden gratamente:
   • La exposición de Barrio Sésamo en el Museo de Arte e Industria fue una grata sorpresa, ofreciendo una mirada nostálgica y a la vez educativa sobre este icónico programa infantil.
   • Cruzar el túnel del Elba a pie fue una experiencia surreal y emocionante, permitiéndonos caminar bajo uno de los ríos más importantes de Europa.
5. La dualidad de St. Pauli y el resto de la ciudad: El contraste entre el animado barrio de St. Pauli y el resto de la ciudad es notable. Mientras St. Pauli vibra con energía, especialmente por la noche, con su famosa Reeperbahn y su ambiente bohemio, gran parte de Hamburgo parece apagarse tras el cierre de las oficinas. Esta dualidad puede ser desconcertante para el visitante.
6. Una ciudad para descubrir, no para enamorarse: Hamburgo se presenta como un destino interesante para una escapada corta, ideal para aquellos que buscan explorar una faceta diferente de Alemania. Sin embargo, no llega a ser una ciudad que inspire un amor a primera vista o un deseo inmediato de regresar. Su encanto es más sutil y posiblemente requiera más tiempo o visitas repetidas para ser plenamente apreciado.
7. El factor estacional: Nuestro viaje de finales de octubre a principios de noviembre nos presentó una Hamburgo otoñal, con días cortos y clima frecuentemente gris y frío. Es muy posible que la ciudad muestre una cara muy diferente en primavera o verano:
   • El Lago Binnenalster, que vimos bajo un cielo plomizo, probablemente sea un punto focal de actividad y belleza en días soleados.
   • Los numerosos parques y espacios verdes de la ciudad seguramente cobran vida con el buen tiempo, ofreciendo una experiencia más vibrante.
   • Los paseos por los canales y el puerto podrían ser mucho más agradables y fotogénicos con mejor clima.
8. Gastronomía y cultura local: La oferta gastronómica de Hamburgo, aunque no fue el punto focal de nuestro viaje, merece una mención. Desde los tradicionales pescados del Mar del Norte hasta la influencia internacional debido a su carácter portuario, la ciudad ofrece una variedad interesante, aunque quizás no tan memorable como en otros destinos europeos.
9. Una ciudad en evolución: Hamburgo da la impresión de ser una ciudad en constante evolución, tratando de equilibrar su pasado histórico con un futuro moderno y cosmopolita. Proyectos como HafenCity muestran esta ambición de renovación urbana, aunque aún se percibe como un proceso en desarrollo.

En conclusión, Hamburgo se presenta como una ciudad que requiere tiempo y disposición para ser apreciada en su totalidad. No es un destino que deslumbre inmediatamente, pero ofrece capas de interés para quienes estén dispuestos a explorarla a fondo. Aunque no se ha ganado un lugar en mi lista de ciudades favoritas, reconozco su valor como destino urbano único en el panorama europeo.

Para futuros viajeros, recomendaría considerar una visita en una época más cálida del año y quizás planear una estancia ligeramente más larga para poder sumergirse completamente en todo lo que la ciudad tiene para ofrecer. Hamburgo puede no ser un amor a primera vista, pero definitivamente tiene el potencial de ser una ciudad que se aprecia más con cada visita.