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Día 7. Despedida de Essen y vuelta a casa

09 septiembre 2024

Día 7. Despedida de Essen y vuelta a casa

Nuestro último día en Essen llegó más rápido de lo que hubiéramos querido. Con una mezcla de nostalgia y emoción por volver a casa, comenzamos la mañana recogiendo nuestras pertenencias y dejando el acogedor Airbnb que había sido nuestro hogar durante la semana.

Visita a Margarethenhöhe #

Con las mochilas a la espalda, decidimos aprovechar nuestras últimas horas en la ciudad para visitar el encantador barrio de Margarethenhöhe. Este pintoresco rincón de Essen es mucho más que un simple barrio residencial; es un testimonio vivo de la historia y la visión urbanística de principios del siglo XX.

Margarethenhöhe fue concebido como una "ciudad jardín" en 1906 por Margarethe Krupp, viuda del industrial Alfred Krupp. Su visión era crear un entorno de viviendas de alta calidad para los trabajadores de las fábricas Krupp, en un momento en que las condiciones de vida de la clase obrera eran a menudo precarias.

El arquitecto Georg Metzendorf fue el encargado de dar vida a esta visión. El resultado fue un barrio que combina armoniosamente elementos arquitectónicos tradicionales con conceptos modernos de planificación urbana. Las casas, construidas principalmente entre 1909 y 1938, presentan un estilo característico con techos inclinados, fachadas de entramado de madera y jardines bien cuidados.

Mientras paseábamos por sus calles tranquilas y serpenteantes, no pudimos evitar admirar la coherencia arquitectónica del barrio. Cada esquina parecía sacada de un cuento, con sus plazas acogedoras, sus fuentes decorativas y sus pequeños comercios locales. La sensación de comunidad era palpable, y entendimos por qué Margarethenhöhe es considerado uno de los primeros y más exitosos ejemplos de urbanismo social en Alemania.

Lo que hace único a este barrio es cómo ha mantenido su esencia a lo largo de más de un siglo. A pesar de los daños sufridos durante la Segunda Guerra Mundial, Margarethenhöhe fue cuidadosamente reconstruido, preservando su diseño original. Hoy en día, sigue siendo un área residencial codiciada, que combina su rico patrimonio histórico con una calidad de vida envidiable.

Paseando por las calles de Margarethenhöhe Paseando por las calles de Margarethenhöhe Paseando por las calles de Margarethenhöhe Paseando por las calles de Margarethenhöhe Paseando por las calles de Margarethenhöhe
Paseando por las calles de Margarethenhöhe

Un cambio de planes #

Tras nuestro paseo por Margarethenhöhe, la idea de visitar el famoso gasómetro de Oberhausen cruzó por mi mente. Habíamos oído maravillas sobre esta impresionante estructura industrial reconvertida en espacio cultural. Sin embargo, al revisar las opciones de transporte público, nos dimos cuenta de que el tiempo jugaba en nuestra contra. Con pesar, tuvimos que descartar la visita, prometiéndonos que sería una parada obligada en nuestro próximo viaje a la región.

Últimos momentos en Essen #

De vuelta en el centro de Essen, decidimos aprovechar nuestras últimas horas para dar un paseo por las ya familiares calles peatonales. A pesar de haber recorrido esta zona varias veces durante nuestra estancia, la ciudad aún guardaba sorpresas para nosotros.

Mientras caminábamos sin prisa, redescubriendo rincones y absorbiendo por última vez la atmósfera de la ciudad, nos topamos con un edificio que había pasado desapercibido en nuestras anteriores caminatas: el Unperfekthaus.

El Unperfekthaus, cuyo nombre se traduce como "Casa Imperfecta", es un concepto único que captó inmediatamente nuestra atención. Este espacio creativo de cinco pisos, ubicado en un antiguo convento, se ha convertido en un punto de encuentro para artistas, emprendedores y visitantes curiosos.

Lo que hace especial al Unperfekthaus es su filosofía: ofrece un espacio donde la creatividad puede fluir libremente, sin la presión de la perfección. El edificio alberga estudios de artistas, espacios de coworking, salas de ensayo para músicos, un café, e incluso habitaciones para quedarse a dormir. Los visitantes pueden entrar pagando una tarifa única que les permite explorar libremente el edificio, interactuar con los artistas, ver exposiciones en curso y incluso participar en talleres improvisados.

Fascinados por este descubrimiento de última hora, pasamos un buen rato explorando los diferentes pisos del Unperfekthaus. Vimos a pintores trabajando en sus lienzos, escuchamos a músicos ensayando, y nos maravillamos con instalaciones artísticas en proceso de creación. La energía creativa del lugar era contagiosa, y por un momento lamentamos no haberlo descubierto antes en nuestro viaje.

Unperfekthaus en Essen
Unperfekthaus en Essen

Después de esta inesperada pero gratificante experiencia en el Unperfekthaus, el hambre empezó a hacer acto de presencia. Encontramos un acogedor restaurante cerca, donde decidimos disfrutar de nuestra última comida en Essen. Mientras saboreábamos los platos locales, no pudimos evitar reflexionar sobre todas las experiencias vividas durante nuestra estancia. El Unperfekthaus se había convertido en la guinda perfecta de nuestro viaje, simbolizando de alguna manera el espíritu innovador y creativo que habíamos percibido en toda la región del Ruhr.

El viaje de vuelta #

Alrededor de las 15:30, con los estómagos llenos y los corazones contentos, tomamos el tren hacia el aeropuerto de Düsseldorf. Nuestro vuelo a Múnich transcurrió sin incidentes, pero un pequeño retraso en la conexión hizo que llegáramos a Bilbao pasada la medianoche.

Despidiéndonos de la Región del Ruhr
Despidiéndonos de la Región del Ruhr

Ya en Bilbao, nos encontramos con el clásico dilema del viajero nocturno: sin opciones de transporte público a esas horas, tuvimos que recurrir a un taxi para llegar a casa. Aunque fue un gasto extra no previsto, en ese momento solo podíamos pensar en llegar a nuestras camas y descansar después de una semana intensa y llena de aventuras.

Reflexiones finales #

Mientras el taxi serpenteaba por las calles nocturnas de Bilbao, no pudimos evitar sentirnos agradecidos por todo lo vivido. Essen y la región del Ruhr nos habían ofrecido una mezcla perfecta de historia, cultura y modernidad. Desde la impresionante transformación de zonas industriales en espacios culturales hasta la tranquilidad de barrios como Margarethenhöhe, cada día había sido una nueva aventura.

Volvimos a casa con las maletas llenas de recuerdos y fotos, pero sobre todo, con la satisfacción de haber redescubierto un destino que, aunque menos conocido turísticamente, tiene mucho que ofrecer. Essen, con su pasado industrial y su presente vibrante, se había ganado un lugar especial en nuestros corazones viajeros.

Foto de perfir de Juanjo Marcos

Juanjo Marcos

Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.

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Esenciales Urbanos

A lo largo de mis viajes, he descubierto que cada ciudad tiene un latido único, una esencia que la define. En 'Esenciales Urbanos', comparto contigo esos momentos y lugares que, para mí, capturan el alma de cada destino que he explorado.

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