Día 4. Villa Hügel, Sinagoga Alte y más

Viernes, 6 de septiembre de 2024. Nuestro cuarto día en Essen comenzó con la anticipación de visitar la famosa Villa Hügel que nos había quedado pendiente ayer. Después del desayuno, nos preparamos para nuestra excursión matutina.

El camino a Villa Hügel #

Es importante destacar que, aunque Google Maps pueda sugerir otras opciones, la mejor manera de llegar a Villa Hügel en transporte público es tomar el tren S1 desde la estación central de Essen (HBF) hasta la parada Essen Hügel. Habíamos aprendido esto el día anterior durante nuestra visita al lago Baldeneysee, y nos alegramos de poder aprovechar este conocimiento.

Nos dirigimos a la estación central y abordamos el S1. El trayecto es corto y la estación Essen Hügel está muy cerca de la entrada al recinto de Villa Hügel. En cuestión de minutos, llegamos a nuestro destino. Al salir de la estación, solo tuvimos que caminar unos pocos minutos hasta la entrada de la villa.

Villa Hügel: Un viaje al pasado industrial de Essen #

Al acercarnos, la imponente mansión se alzaba ante nosotros, un testimonio del poder industrial que una vez tuvo la familia Krupp. Una agradable sorpresa nos esperaba en la entrada: era el primer viernes del mes, lo que significaba que la visita era gratuita. Sin duda, un buen comienzo para nuestra exploración.

Villa Hügel, construida entre 1870 y 1873, no es solo una mansión impresionante, sino un símbolo de la era industrial alemana. Fue encargada por Alfred Krupp, conocido como el "Rey de los Cañones", para servir tanto de residencia familiar como de representación del poder y la riqueza de la empresa Krupp. La villa, con sus 269 habitaciones repartidas en 8.100 metros cuadrados, es un testimonio del esplendor de la era industrial alemana.

Mientras recorríamos sus espaciosos salones y pasillos, era fácil imaginar las decisiones importantes que se tomaron entre estos muros. La villa no solo fue hogar de la familia Krupp, sino también escenario de importantes reuniones empresariales y recepciones de dignatarios internacionales.

La Casa Grande nos impresionó con su mezcla de opulencia y funcionalidad. El Gran Salón, con sus enormes lámparas de araña y decoración suntuosa, nos hizo pensar en las recepciones y eventos que debieron celebrarse allí. Podíamos imaginar a industriales, políticos y aristócratas mezclándose en este espacio, discutiendo el futuro de la industria alemana.

La biblioteca, con sus estanterías que llegan hasta el techo, mostraba el interés de la familia por el conocimiento y la cultura. Los miles de volúmenes que alberga abarcan temas desde ingeniería y ciencia hasta arte e historia, reflejando la amplitud de intereses de los Krupp.

El comedor, con su gran mesa y vajilla finamente decorada, nos dio una idea de las cenas formales que debieron tener lugar. Aquí, la familia Krupp probablemente entretuvo a invitados distinguidos, desde líderes empresariales hasta jefes de estado.

Lo que más nos llamó la atención fue cómo la villa combinaba el lujo con la innovación tecnológica de la época. El sistema de calefacción y ventilación, por ejemplo, era muy avanzado para su tiempo. La villa contaba con un elaborado sistema de tuberías que distribuía el aire caliente por toda la casa, un lujo poco común en el siglo XIX. También tenía su propia planta de energía, lo que la hacía prácticamente autosuficiente en términos energéticos.

Después de la Casa Grande, visitamos la Casa Pequeña, que ahora funciona como un museo. Aquí, a través de fotografías, documentos y objetos personales, pudimos trazar la evolución de la familia Krupp y su impacto en la industria alemana y en la historia de Essen. Las exhibiciones cubren desde los primeros días de la empresa Krupp, fundada en 1811, hasta su papel en las dos guerras mundiales y su transformación en el gigante industrial ThyssenKrupp en 1999.

Los jardines de Villa Hügel #

Terminada la visita interior, salimos a explorar los extensos jardines. Diseñados al estilo inglés, los jardines ofrecen vistas impresionantes del lago Baldeneysee. Aprovechamos el buen tiempo para dar un largo paseo por los senderos bien cuidados, disfrutando de la variedad de árboles centenarios y flores de temporada. El contraste entre la imponente arquitectura de la villa y la naturaleza cuidadosamente mantenida de los jardines crea un ambiente único, que combina el poder industrial con la belleza natural.

De vuelta al centro: almuerzo y tiempo libre #

Después de la visita a Villa Hügel, regresamos al centro de Essen para almorzar. Teníamos unas horas libres antes de nuestro encuentro con los participantes de Open House Essen 2024, así que decidimos aprovechar el tiempo visitando otro lugar emblemático de la ciudad.

La Sinagoga Alte: Un símbolo de resistencia y renacimiento #

Nos dirigimos a la Sinagoga Alte, construida entre 1911 y 1913. Aunque el exterior estaba cubierto de andamios durante nuestra visita, el interior estaba en perfectas condiciones y nos recibieron con gran amabilidad.

La Sinagoga Alte es la más grande del norte de Renania-Westfalia y tiene una historia fascinante. Sobrevivió a la Noche de los Cristales Rotos en 1938, aunque sufrió daños. Después de la Segunda Guerra Mundial, fue restaurada y reabierta en 1959, funcionando desde entonces como sinagoga activa y como centro cultural y educativo.

Nuestra visita coincidió con los ensayos del coro, lo que añadió una dimensión sonora inesperada a nuestra experiencia. Recorrimos los diferentes pisos, que albergan exposiciones sobre la historia y la cultura judía en Essen y en Alemania. Las exhibiciones ofrecen un recorrido cronológico desde los días anteriores a la Segunda Guerra Mundial hasta el presente, mostrando la resiliencia de la comunidad judía de Essen.

Encuentro internacional: Open House Essen 2024 #

A las 6 de la tarde, nos reunimos con los organizadores de Open House Essen 2024 y las participantes de Tallin y Praga. Cenamos juntos, intercambiando ideas y experiencias, y hablando sobre las expectativas para el fin de semana que teníamos por delante.

Un final musical inesperado #

De regreso a nuestro Airbnb, nos encontramos con una agradable sorpresa: un concierto callejero frente al teatro Grillo. Nos detuvimos a escuchar por un rato, disfrutando de esta improvisada serenata.

Zollverein de noche: Una experiencia inesperada #

Inspirados por la música y el ambiente nocturno, decidimos hacer una parada más antes de dar por terminado el día. Nos dirigimos de nuevo a Zollverein, esta vez para capturar algunas fotos nocturnas del icónico complejo industrial.

Al llegar, nos quedamos maravillados por la agradable iluminación que bañaba las estructuras de acero y ladrillo, dándoles un aspecto casi mágico en la oscuridad. Pero la verdadera sorpresa vino después: el lugar estaba lleno de vida.

Numerosos pabellones albergaban bares abiertos y música en vivo, creando un ambiente festivo y acogedor que contrastaba bellamente con la imponente arquitectura industrial. El antiguo complejo minero se había transformado en un vibrante espacio cultural nocturno.

Recorrimos la zona, maravillándonos de cómo las luces jugaban con las formas de las antiguas instalaciones mineras y disfrutando del ambiente animado. Nos detuvimos en algunos de los bares improvisados, mezclándonos con locales y otros visitantes, todos unidos por la música y el entorno único.

Esta experiencia nocturna en Zollverein nos mostró otra faceta más de Essen: una ciudad que no solo abraza su pasado industrial, sino que lo reinventa y lo integra en su vida cultural contemporánea.

Finalmente, con los pies cansados pero el espíritu renovado, tomamos el tranvía de vuelta a nuestro Airbnb.

Reflexiones finales #

Este día nos dejó claro que Essen es una ciudad de contrastes y sorpresas, donde el pasado y el presente conviven de formas inesperadas y emocionantes. Con estas imágenes en mente y la anticipación de lo que nos depararía el resto del fin de semana con Open House Essen 2024, nos quedamos dormidos, agotados pero satisfechos.