El día comenzó con un pequeño madrugón para poder sacar el ticket de aparcamiento del coche, ya que aparentemente fuera del horario de pago los parquímetros en Eslovenia dejan de funcionar.
Después de pagar 1€ por dos horas de parking para poder desayunar tranquilamente y prepararnos con calma fuimos hasta la oficina de alquiler de coches para devolver nuestro querido Clio, ya que en Ljubljana no lo íbamos a utilizar más. Completado el trámite, comienza nuestro día de turismo por Ljubljana.
El centro de Ljubljana #
Ljubljana es una ciudad pequeñita, con una zona histórica peatonal sin grandes monumentos pero realmente bonita de ver y pasear. Básicamente se reduce a una calle longitudinal entre la colina del castillo y el río, las propias riveras del río y otra calle longitudinal al otro lado del río. Las distancias son muy cortas y, quitando la colina del castillo, es prácticamente plana, por lo que resulta muy fácil de caminar.
Plaza Prešeren #
Es sin duda alguna la plaza principal de Ljubljana. Se trata de un amplio espacio en el que destaca la Iglesia Franciscana de la Anunciación y el puente triple construido por el arquitecto Plečnik.
Durante nuestra visita en el centro de la plaza habían montado un recinto con "lluvia artificial" para recordar que, a pesar del buen tiempo reinante, la lluvia es el clima más habitual en Eslovenia. En los días de calor era realmente refrescante dar un paseo por ahí.
La plaza está dedicada al poeta nacional France Prešeren, cuya estatua a un lado de la plaza mira eternamente el rostro de su amada representado en la fachada amarilla de enfrente.
Catedral de San Nicolás #
Muy cerca de la plaza Prešeren encontramos la pequeña catedral de Ljubljana. El edificio se encuentra bastante encajonado entre las otras construcciones y no es para nada espectacular.
Los elementos más llamativos de la catedral son sus puertas de bronce, con el detalle de las cabezas de los obispos sobresaliendo de las mismas en relieve, y los frescos de su interior.
Un poco más adelante de la catedral, en la plaza Vodnikov, nos encontramos el mercado de Ljubljana en el que se venden tanto productos frescos del tipo fruta, verdura o flores como recuerdos y productos típicos de Eslovenia.
Ayuntamiento #
El Ayuntamiento es un precioso edificio ubicado en una plaza peatonal, Mestni trg, que es uno de los principales puntos de paso y de actividad hostelera y comercial de la ciudad. Además de su espléndida fachada pueden visitarse los patios exteriores, muy bien conservados, y donde encontramos la fuente de Narciso.
Mestni trg, Stari trg y Levstikov trg #
Estas tres plazas alargadas forman en realidad una única calle entre el río de Ljubljana y la colina del castillo. Recorrerla es una auténtica delicia por la arquitectura de sus edificios y el ambiente de restaurantes, cafés, terrazas y tiendas que conviven de forma muy armónica y sin agobios a pesar de la gran cantidad de gente que camina por estas vías.
Las riveras del río Ljubljanica #
Caminar por las dos riveras del río de Ljubljana es una auténtica gozada. Están tremendamente bien acondicionadas para el peatón y muy cuidadas. Encontramos numerosos embarcaderos para los barcos que realizan cruceros por el río y muchísimas terrazas con un ambiente muy tranquilo y relajado. Eso sí, el precio de tomar algo en estas terrazas sube respecto a lo que estábamos acostumbrados en el resto del país, y se iguala a los precios que podemos encontrar en un bar del casco viejo de Bilbao: entre 2,5€ y 3€ un refresco o una pinta de cerveza.
Cruzando el río encontramos numerosos puentes. Además del puente triple de la plaza Prešeren destacan también el puente de los zapateros y el puente del dragón, con sus estatuas de dragones (el símbolo de Ljubljana) a ambos lados del puente.
Gosposka Ulica y Plaza del Congreso #
En la rivera del río opuesta a la colina del castillo nos encontramos el ensanche de la ciudad antigua. Es decir, en sus inicios el puente de los zapateros establecía el límite de la ciudad de Ljubljana bajo el castillo. Sin embargo, conforme fue aumentando la población la rivera opuesta del río comenzó a urbanizarse con edificios de mayor poder adquisitivo.
En esta zona de la ciudad podemos encontrar varios edificios de la universidad, la biblioteca (cuyo interior puede visitarse), la inmensa plaza del congreso y la Iglesia Ursulina de la Santísima Trinidad.
El castillo de Ljubljana #
El castillo de Ljubljana se encuentra en lo alto de la colina y representa la única zona elevada de la ciudad, que por lo demás es muy cómoda de caminar. Al castillo se puede subir en funicular (en realidad una especie de ascensor acristalado que trepa por la ladera del monte) o simplemente andando en un paseo que dura unos 15 o 20 minutos pero con un fuerte desnivel. Nosotros elegimos subir y bajar andando para contemplar mejor el paisaje, pero en realidad no hay grandes vistas durante la subida.
El castillo de Ljubljana data de la edad media, pero ha sufrido numerosas modificaciones y reconstrucciones a lo largo de su historia.
Hoy en día el castillo es una especie de centro cultural para exhibiciones, proyecciones y otros eventos. Ha sido reconstruido conservando su esencia histórica, pero añadiendo numerosos elementos modernos como vigas de acero y cristal. Al principio me resultó un poco chocante porque me esperaba un recinto más tradicional por el aspecto que proyecta desde fuera. Pero visitando el entorno te das cuenta de que no es una fortificación restaurada sino una reconstrucción parcial de la fortaleza respetando la historia pero añadiendo elementos contemporáneos. Y el resultado me parece realmente estupendo.
Gran parte del castillo puede visitarse de forma gratuita. El acceso al patio, la capilla, las salas de exposiciones de los niveles inferiores (donde más se ve la mezcla de roca, acero y cristal) y las zonas de restauración es totalmente libre. Y simplemente esta zona ya merece la pena la visita.
La visita al Castillo de Ljubljana puede resultar un tanto compleja. Tiene tantos niveles y recovecos que se convierte en un auténtico laberinto para el visitante. Sin embargo, visitarlo y descubrir nuevos rincones es un auténtico placer. Os recomiendo dedicarle unas cuantas horas a la visita, ya que cunde mucho más de lo que puedes imaginar viéndolo desde fuera. Nosotros pasamos casi toda la tarde visitando los entresijos del museo.
La entrada de pago da acceso a cuatro puntos específicos del castillo:
- Torre panorámica: la torre con vistas a la ciudad, ya que desde el resto de zonas amuralladas del castillo no llega a verse la zona principal de Ljubljana.
- Virtual castle: Un audiovisual de unos 20 minutos sobre la historia y reconstrucciones del castillo.
- El Museo de Historia de Eslovenia, que personalmente me pareció bastante prescindible.
- El Museo de las Marionetas, que puede resultar interesante como curiosidad.
Sin duda alguna, las estrellas de la visita son las vistas desde la torre y el audiovisual sobre la historia del castillo que está espectacularmente realizado y resulta muy ameno de visualizar.
Juanjo Marcos
Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.
Esenciales Urbanos
A lo largo de mis viajes, he descubierto que cada ciudad tiene un latido único, una esencia que la define. En 'Esenciales Urbanos', comparto contigo esos momentos y lugares que, para mí, capturan el alma de cada destino que he explorado.
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