El jueves 17 de agosto ponemos fin a nuestro recorrido de 10 días por Eslovenia y emprendemos el regreso a casa volando desde el aeropuerto de Ljubljana con escala en París.
Transporte al aeropuerto #
Para ir de Ljubljana al aeropuerto en transporte público puede usarse el autobús urbano que sale desde la estación de autobuses y junto a la estación de tren, en el andén número 28. Desde nuestro alojamiento a la estación fuimos andando, ya que caminar por Ljubljana se hace muy sencillo al no tener apenas cuestas.
El autobús tarda unos 50 minutos en realizar el recorrido hasta el aeropuerto, ya que tiene varias paradas intermedias. Para los viajeros que vamos al aeropuerto se permite guardar el equipaje en el maletero de los bajos del autobús.
En el aeropuerto #
Fuimos al aeropuerto con bastante antelación para poder realizar la reclamación por el retraso de 5 días en nuestro equipaje que habíamos sufrido al llegar al país.
Sorprendentemente en el aeropuerto nos dijeron que no podíamos realizar allí el trámite y que debíamos hacerlo escribiendo un correo electrónico. La verdad es que la atención al cliente por parte de Adria Airlines es realmente penosa.
El aeropuerto de Ljubljana es increíblemente pequeño. Tanto en el lado de tierra como en el de aire la oferta comercial y de restauración es prácticamente inexistente. Haber llegado con casi tres horas de antelación al vuelo para realizar un trámite que no pudimos hacer y sentarnos mirando al techo resultó ser una muy mala idea. Al menos todo el viaje de regreso fue según lo previsto y sin más incidentes.
Conclusiones sobre Eslovenia #
Eslovenia es un país casi desconocido en España, pero que merece muchísimo la pena acercarse a conocer. El paisaje natural es realmente embaucador, destacando especialmente la zona de los Alpes y la poquita costa que tiene el país. Pero sobre todo las montañas y los lagos. El norte del país es realmente espectacular.
Por otra parte, los precios son un poco más baratos que en España. No hay una gran diferencia, pero sí se agradece ver cómo los euros te cunden un poco más de lo que estamos acostumbrados.
Y Ljubljana, la capital, es una ciudad pequeñita con muchísimo encanto. Es un placer pasearla y disfrutar de sus rincones.
En resumen, no es un país que te quedes con las ganas de volver a visitar al minuto siguiente porque te haya resultado adictivo. Pero sí es un destino más que recomendable para pasar una o dos semanas de vacaciones tranquilas, disfrutando de la naturaleza.
Dato curioso: Viajar con perros #
Como dato curioso, es un país tremendamente amigable para viajar con vuestro perro. Hay muchísimos perros, mucha gente hace rutas con ellos y se les admite en casi cualquier sitio, incluidos restaurantes e incluso puntos turísticos. Por ejemplo, en el Campanile de Piran la mujer de la taquilla estaba vendiendo entradas con su perro. Una turista le preguntó si podía cuidar al suyo mientras visitaba la torre y la respuesta fue que no había problema en que entrase con él. Y en terrazas y restaurantes hemos estado comiendo con perros al lado nuestro. E incluso los camareros les han traído agua.
Juanjo Marcos
Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.
Esenciales Urbanos
A lo largo de mis viajes, he descubierto que cada ciudad tiene un latido único, una esencia que la define. En 'Esenciales Urbanos', comparto contigo esos momentos y lugares que, para mí, capturan el alma de cada destino que he explorado.
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