En agosto de 2020, en plena etapa de desescalada tras el duro confinamiento por la COVID-19 en España (que duró del 14 de marzo al 21 de junio de 2020), cuatro amigos decidimos emprender una aventura diferente. Nuestro destino: Conil de la Frontera, un encantador pueblo costero de Cádiz.
Un viaje adaptado a los nuevos tiempos #
El viaje comenzó en Bilbao, desde donde tomé un autobús hasta Madrid para reunirme con mis tres amigos. Juntos, emprendimos el viaje en coche hasta nuestro destino final. Nuestra elección de alojamiento fue estratégica: una casa independiente con piscina, alejada del bullicio del centro urbano de Conil. Esta decisión nos permitiría disfrutar de una semana de sol y relax, minimizando el contacto con otras personas, algo crucial en aquellos momentos de distanciamiento social y uso de mascarillas.
Conil de la Frontera: Un paraíso costero con historia #
Conil de la Frontera es un tesoro de la Costa de la Luz, situado en la provincia de Cádiz. Este municipio, con una población de alrededor de 22,000 habitantes, combina a la perfección la belleza natural de sus playas con un rico patrimonio histórico y cultural.
Playas de ensueño #
Las playas de Conil se extienden a lo largo de 14 kilómetros, ofreciendo un espectáculo natural incomparable. Desde la urbana Playa de Los Bateles, perfecta para familias, hasta las más salvajes como la Cala del Aceite o la Cala Pitones, hay opciones para todos los gustos. La arena dorada y fina, junto con las aguas cristalinas del Atlántico, crean un escenario paradisíaco para los amantes del sol y el mar.
El casco antiguo: Un viaje en el tiempo #
El casco antiguo de Conil es un laberinto encantador de calles estrechas y sinuosas, típicas de los pueblos blancos andaluces. Las casas encaladas, adornadas con coloridos geranios y buganvillas, crean un contraste visual impresionante.
Puntos de interés en el casco antiguo incluyen:
- La Torre de Guzmán: Esta torre del siglo XIV es el símbolo de Conil y ofrece vistas panorámicas del pueblo y la costa.
- La Iglesia de Santa Catalina: Un hermoso ejemplo de arquitectura barroca del siglo XVII.
- La Plaza de Santa Catalina: El corazón del casco antiguo, rodeada de bares y restaurantes donde se puede disfrutar de la gastronomía local.
- La Chanca: Antiguas bodegas de atún que recuerdan la importancia histórica de la pesca en Conil.
Gastronomía conileña #
La cocina de Conil es un reflejo de su ubicación costera y su herencia andaluza. Los pescados y mariscos frescos son los protagonistas, con platos como el atún encebollado, la urta a la roteña o el pescado frito. No hay que olvidar los famosos langostinos de Conil, considerados entre los mejores de España.
Durante nuestra estancia, mi rutina diaria incluía largos paseos solitarios o en compañía de uno de mis amigos desde nuestra casa hasta el pueblo. Estos trayectos de una hora por caminos de tierra desiertos se convirtieron en un ritual liberador, permitiéndonos disfrutar del aire libre sin mascarillas, al no haber otras personas alrededor.
Descubriendo joyas cercanas #
Vejer de la Frontera: Un pueblo blanco de ensueño #
Un día decidimos hacer una excursión a Vejer de la Frontera, y quedé maravillado. Este pueblo blanco, declarado Conjunto Histórico Artístico en 1976, es una joya arquitectónica y cultural encaramada en lo alto de una colina a 190 metros sobre el nivel del mar.
Vejer ofrece vistas panorámicas espectaculares del campo gaditano y el océano Atlántico. Sus calles estrechas y empinadas, adornadas con flores y plantas, crean un laberinto encantador que invita a perderse y descubrir rincones sorprendentes.
Algunos de los lugares más destacados que visitamos en Vejer incluyen:
- La Plaza de España: También conocida como "Plaza de los Pescaítos" por su hermosa fuente central decorada con azulejos que representan peces. Esta plaza es el corazón de la vida social de Vejer.
- El Castillo: De origen árabe y posteriormente reformado en época cristiana, ofrece una vista impresionante de la comarca de La Janda y el Estrecho de Gibraltar.
- El Arco de la Segur: Una de las cuatro puertas originales de la muralla medieval, que data del siglo XI.
- La Iglesia del Divino Salvador: Una mezcla fascinante de estilos gótico, renacentista y barroco, construida sobre los restos de una antigua mezquita.
- El Convento de las Monjas Concepcionistas: Un edificio del siglo XVI con una hermosa portada plateresca.
La arquitectura de Vejer es un testimonio de su rica historia, con influencias árabes, cristianas y judías visibles en cada esquina. Las casas blancas inmaculadas, muchas de ellas con patios interiores llenos de plantas y flores, crean un ambiente mágico y atemporal.
El Palmar: Atardeceres mágicos #
Otro momento inolvidable fue el atardecer que presenciamos en la playa de El Palmar. Esta extensa playa virgen, conocida por sus olas perfectas para el surf, nos regaló una puesta de sol de ensueño. La inmensidad del océano, la suave arena y el cielo teñido de naranjas y rosas crearon una atmósfera mágica que quedará grabada en mi memoria.
El Palmar es famoso por su ambiente relajado y su naturaleza prácticamente intacta. A diferencia de otras playas más turísticas, aquí se respira tranquilidad y se puede disfrutar de la belleza natural sin aglomeraciones. Los chiringuitos de playa ofrecen deliciosa comida local y son el lugar perfecto para relajarse después de un día de sol y surf.
Reflexiones finales #
Esta escapada a Conil de la Frontera fue, sin duda, diferente a mis viajes anteriores. La pandemia nos obligó a adaptar nuestra forma de viajar, pero también nos brindó la oportunidad de redescubrir el placer de la tranquilidad y la conexión con la naturaleza y los amigos cercanos.
A pesar de las circunstancias, o quizás gracias a ellas, esta semana en Conil se convirtió en un oasis de paz y alegría. El tiempo compartido con amigos de Madrid, a los que veo poco debido a la distancia, fue invaluable. El buen clima, las playas paradisíacas y la belleza de los pueblos blancos de Cádiz me han dejado con ganas de volver y seguir explorando esta maravillosa región.
Esta experiencia me enseñó que, incluso en los momentos más desafiantes, es posible encontrar formas de disfrutar, desconectar y crear recuerdos preciosos. Conil de la Frontera y sus alrededores tienen mucho más que ofrecer, y estoy seguro de que volveré para descubrir todos sus secretos.
Juanjo Marcos
Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.
Esenciales Urbanos
A lo largo de mis viajes, he descubierto que cada ciudad tiene un latido único, una esencia que la define. En 'Esenciales Urbanos', comparto contigo esos momentos y lugares que, para mí, capturan el alma de cada destino que he explorado.
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