Florencia, capital de la Toscana, es una ciudad que respira arte e historia en cada rincón. Sus calles empedradas, palacios renacentistas y museos de fama mundial te transportarán a una época dorada de creatividad y belleza.
Pero no solo de arte vive esta ciudad italiana; su gastronomía, sus mercados bulliciosos y el encanto de sus plazas hacen de Florencia un destino que cautiva a todo aquel que la visita.
Piazza del Duomo #
La Piazza del Duomo es el corazón palpitante de Florencia. Aquí te encontrarás cara a cara con la imponente Catedral de Santa María del Fiore, cuya cúpula domina el skyline de la ciudad. La primera vez que la vi, me quedé sin aliento. Es simplemente majestuosa.
El exterior de mármol blanco, verde y rosa es una obra de arte en sí mismo, pero lo que realmente me impresionó fue su interior. Aunque la entrada a la catedral es gratuita, te recomiendo que reserves con antelación para evitar las largas colas. Una vez dentro, levanta la vista hacia los frescos de la cúpula; es una experiencia que no olvidarás.
Ponte Vecchio #
El Ponte Vecchio es mucho más que un puente; es un símbolo de Florencia. Caminando por él, te sentirás como si estuvieras paseando por una calle suspendida sobre el río Arno. Las tiendas de joyería que lo flanquean son una reminiscencia de los antiguos talleres de orfebres que ocupaban el puente en siglos pasados.
Mi momento favorito para visitarlo es al atardecer, cuando los últimos rayos de sol tiñen de dorado las aguas del Arno. Es un espectáculo que vale la pena presenciar, y totalmente gratis. Si te apetece algo más romántico, vuelve de noche para ver el puente iluminado reflejándose en el río.
Galería Uffizi #
Vale, sé que siempre digo que intento recomendar visitas gratuitas, pero la Galería Uffizi es una excepción que merece la pena. Es uno de los museos más importantes del mundo y alberga obras maestras de artistas como Botticelli, Leonardo da Vinci y Miguel Ángel.
La primera vez que entré, me sentí abrumado por la cantidad de obras maestras. Mi consejo es que no intentes verlo todo de una vez. Céntrate en las salas que más te interesen y tómate tu tiempo para apreciar cada obra. La "Primavera" y "El nacimiento de Venus" de Botticelli son imprescindibles, pero no te pierdas las salas menos concurridas; a veces esconden verdaderas joyas.
Mercado de San Lorenzo #
Si quieres sumergirte en la auténtica vida florentina, no hay mejor lugar que el Mercado de San Lorenzo. El bullicio, los olores y los colores te envolverán en cuanto entres. En la planta baja encontrarás puestos de frutas, verduras, carnes y quesos, mientras que el piso superior alberga una zona gastronómica donde podrás degustar platos típicos toscanos.
Me encanta perderme entre los puestos, charlando con los vendedores y probando productos locales. Una vez, un simpático quesero me dio a probar un pecorino curado en cenizas que me dejó sin palabras. Si tienes la oportunidad, no dudes en preguntar y probar; los florentinos están encantados de compartir su cultura gastronómica.
Piazzale Michelangelo #
Para tener la mejor vista panorámica de Florencia, no hay mejor lugar que el Piazzale Michelangelo. Sí, hay que subir una buena cuesta para llegar, pero te aseguro que el esfuerzo merece la pena. La vista de la ciudad, con el Duomo dominando el horizonte y el río Arno serpenteando entre los edificios, es simplemente espectacular.
Mi consejo es que vayas al atardecer y lleves contigo un picnic. Nada mejor que disfrutar de la puesta de sol sobre Florencia mientras compartes un buen vino toscano y algunos antipasti con amigos o tu pareja. Es uno de esos momentos mágicos que quedarán grabados en tu memoria para siempre.
Basílica de Santa Croce #
La Basílica de Santa Croce es conocida como el "Panteón de las Glorias Italianas", y no es para menos. Aquí encontrarás las tumbas de personajes ilustres como Miguel Ángel, Galileo y Maquiavelo. Pero más allá de ser un mausoleo de celebridades, la iglesia es una obra de arte en sí misma.
Lo que más me impresionó fueron los frescos de Giotto en la Capilla Bardi. La forma en que este artista revolucionó la pintura, dotando a sus figuras de una expresividad y realismo nunca antes vistos, me dejó boquiabierto. Tómate tu tiempo para apreciar cada detalle; hay tantas historias escondidas en cada rincón de esta basílica que podrías pasar horas descubriéndolas.
Jardines de Boboli #
Después de tanto arte y arquitectura, a veces se agradece un poco de naturaleza. Los Jardines de Boboli, situados detrás del Palazzo Pitti, son el lugar perfecto para escapar del bullicio de la ciudad. Con sus fuentes, esculturas y vistas panorámicas, estos jardines son como un museo al aire libre.
Mi rincón favorito es el anfiteatro, donde me gusta sentarme a leer un buen libro o simplemente a observar a la gente pasar. Si tienes suerte, puede que coincidas con alguno de los eventos culturales que se organizan aquí durante el verano. Ver una ópera o un concierto en este entorno es una experiencia única.
Mercado de las Pulgas de Piazza dei Ciompi #
Si eres un amante de las antigüedades y los objetos curiosos, no puedes perderte el Mercado de las Pulgas de Piazza dei Ciompi. Cada último domingo del mes, la plaza se llena de puestos donde puedes encontrar desde muebles antiguos hasta viejas postales, pasando por joyas vintage y objetos de decoración peculiares.
Pero lo mejor no es solo lo que puedas comprar, sino la experiencia de regatear con los vendedores y descubrir la historia detrás de cada objeto. Es como un viaje en el tiempo a través de los tesoros olvidados de la ciudad.
Paseo por el Oltrarno #
El barrio del Oltrarno, al otro lado del río Arno, es el lugar perfecto para escapar de las hordas de turistas y descubrir la Florencia más auténtica. Sus callejuelas estrechas están llenas de talleres de artesanos, pequeñas trattorias y tiendas de diseño independiente.
Me encanta perderme por sus calles sin rumbo fijo, dejándome sorprender por lo que pueda encontrar. Una vez, siguiendo el sonido de un martillo, di con el taller de un orfebre que trabajaba la plata como se hacía hace siglos. Otra vez, el olor a cuero me llevó hasta una pequeña tienda donde un artesano creaba bolsos y zapatos a medida. El Oltrarno es el alma creativa de Florencia, un lugar donde el pasado y el presente se funden de la forma más hermosa.
Juanjo Marcos
Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.
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