Essen, una ciudad en el corazón del Ruhr, es mucho más que su pasado industrial. Esta urbe alemana ha sabido reinventarse, convirtiéndose en un destino sorprendente que combina la herencia minera con una apuesta decidida por la cultura y la sostenibilidad.

Sus parques, museos y la calidez de sus gentes te conquistarán desde el primer momento.

Zeche Zollverein #

La antigua mina de carbón Zollverein es, sin duda, el símbolo de Essen. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta "catedral industrial" te dejará boquiabierto. Recorrer sus instalaciones es como hacer un viaje en el tiempo.

Nosotros dedicamos una mañana entera a explorar el complejo. Lo que más nos impresionó fue la majestuosidad de sus estructuras de acero rojo. Es fascinante ver cómo han reconvertido este espacio industrial en un centro cultural y de ocio. No te pierdas la vista desde lo alto del antiguo lavadero de carbón, ¡es espectacular!

Grugapark #

Después de sumergirnos en el pasado industrial, el Grugapark fue como un soplo de aire fresco. Este enorme parque botánico es el pulmón verde de Essen y un lugar perfecto para desconectar.

Pasamos horas paseando por sus jardines temáticos, cada uno con su encanto particular. El jardín de dalias nos pareció especialmente bonito, con sus explosiones de color. Si vas con niños, no te pierdas el pequeño tren que recorre el parque. Nosotros nos sentimos como críos montados en él, ¡fue muy divertido!

Villa Hügel #

Esta imponente mansión perteneció a la familia Krupp, los magnates del acero que tanto influyeron en la historia de Essen. Más que una casa, parece un palacio.

Lo que más nos llamó la atención fue el contraste entre la austeridad exterior y la opulencia del interior. Las habitaciones están decoradas con un lujo que te transporta a otra época. Los jardines que rodean la villa son perfectos para un paseo tranquilo. Desde allí, las vistas sobre el lago Baldeney son una maravilla.

Museo Folkwang #

Si eres amante del arte, el Museo Folkwang es visita obligada. Nos sorprendió gratamente descubrir una colección tan importante en una ciudad que no suele asociarse con el arte.

La colección de arte moderno y contemporáneo es impresionante. Vimos obras de Kandinsky, Kirchner y otros grandes artistas que no esperábamos encontrar aquí. El edificio en sí es una obra de arte, con espacios luminosos que invitan a la contemplación. Eso sí, ¡se nos hizo corto! Podrías pasar fácilmente un día entero aquí.

Baldeneysee #

El lago Baldeney es el lugar perfecto para desconectar de la ciudad. Puedes alquilar una bicicleta y dar una vuelta completa al lago. ¡No te arrepentirás!

El camino es llano y fácil, ideal para todos los niveles. Lo mejor es que vas alternando vistas del agua con zonas más boscosas. Detente en una de las playas para descansar y te podrá sorprender ver a gente haciendo windsurf. ¡No esperarías encontrar deportes acuáticos en pleno Ruhr!

Margarethenhöhe #

Este barrio es como un pueblo dentro de la ciudad. Fue construido a principios del siglo XX como una ciudad jardín para los trabajadores, y hoy es uno de los lugares más encantadores de Essen.

Perderse por sus calles empedradas, con casas de colores y pequeños jardines, es como retroceder en el tiempo. Nos encantó el ambiente tranquilo y familiar. Paramos a tomar un café en una pequeña pastelería y nos sentimos como locales por un rato. Si buscas el Essen más auténtico y alejado del turismo, no te lo puedes perder.

Essen Minster #

La catedral de Essen es uno de los edificios más antiguos de la ciudad y guarda verdaderas joyas en su interior. Lo que más nos impresionó fue la Madonna Dorada, una escultura del siglo X de una belleza sobrecogedora.

El contraste entre el exterior, bastante sobrio, y la riqueza del tesoro que alberga es sorprendente. Tuvimos suerte y coincidimos con un concierto de órgano. La acústica es increíble, así que si tienes la oportunidad, no te lo pierdas.

Mercado semanal en Kennedyplatz #

Para sentir el pulso real de la ciudad, no hay nada como visitar su mercado semanal. El de Kennedyplatz es todo un espectáculo para los sentidos.

Nos encantó pasear entre los puestos, probando quesos locales, embutidos y pan recién horneado. El ambiente es muy animado, con lugareños haciendo la compra y turistas curioseando. Compramos ingredientes para prepararnos una cena típica en nuestro alojamiento. ¡Fue la mejor manera de probar la gastronomía local!

Escuela de gestión y diseño Zollverein #

Para terminar nuestro recorrido por Essen, visitamos este edificio ultramoderno situado en el complejo de Zollverein. Es un ejemplo perfecto de cómo la ciudad mira al futuro sin olvidar su pasado.

El edificio, diseñado por SANAA, parece flotar sobre el terreno. Su fachada de cristal refleja el entorno industrial, creando un contraste fascinante. Aunque no pudimos entrar, solo ver el exterior ya merece la pena. Es como un guiño al futuro en medio del patrimonio industrial.