Akureyri, la segunda ciudad más grande de Islandia, es un lugar que combina perfectamente el encanto de una pequeña localidad con el dinamismo de una ciudad vibrante.

Situada al borde del fiordo Eyjafjörður, rodeada de montañas y con un ambiente relajado, Akureyri ofrece un refugio perfecto para quienes buscan una experiencia islandesa más auténtica, alejada de las multitudes de Reikiavik. Aquí, la vida parece avanzar a un ritmo más tranquilo, pero nunca deja de sorprenderte con su riqueza natural, su cultura local y su historia.

Aquí te comparto 10 lugares que considero esenciales para entender el carácter de Akureyri:

1. Jardín Botánico de Akureyri (Lystigarðurinn) #

Es uno de los jardines botánicos más septentrionales del mundo, y aunque pueda sonar extraño encontrar un jardín de este tipo en una ciudad tan al norte, te aseguro que es uno de los lugares más encantadores para pasear en Akureyri. El jardín está lleno de flores y plantas tanto locales como exóticas, y caminar por sus senderos bien cuidados es una experiencia relajante.

Lo visité en verano, cuando todo estaba en flor, y fue casi como entrar en otro mundo, lleno de colores y fragancias que contrastaban con el entorno más austero de la naturaleza islandesa. Pasar una mañana aquí, con la tranquilidad del lugar y el sonido de los pájaros, fue uno de esos momentos inesperados que hacen que una visita a Akureyri sea tan especial.

2. Iglesia de Akureyri (Akureyrarkirkja) #

Con su impresionante ubicación en lo alto de una colina, la Iglesia de Akureyri es una de las imágenes más emblemáticas de la ciudad. Diseñada por el arquitecto Guðjón Samúelsson, también responsable de la famosa Hallgrímskirkja de Reikiavik, esta iglesia luterana tiene una fachada impresionante, y las vistas desde su entrada sobre la ciudad y el fiordo son espectaculares.

Subir las escaleras que llevan a la iglesia es casi como una pequeña peregrinación, y la vista desde arriba recompensa cualquier esfuerzo. El interior de la iglesia es sobrio, pero hay una tranquilidad que te invita a sentarte un rato y reflexionar. Además, hay algunas vidrieras que fueron originalmente parte de la Catedral de Coventry, lo que añade un toque histórico curioso.

3. Paseo por el puerto de Akureyri #

Uno de mis paseos favoritos en Akureyri es simplemente caminar por el puerto. Aunque no es muy grande, es una zona animada y con encanto, donde puedes ver pequeños barcos pesqueros, embarcaciones turísticas que salen a avistar ballenas y, en invierno, ocasionalmente algunos buques más grandes atracados. El puerto también es un buen lugar para observar la vida local y ver cómo el mar sigue siendo una parte esencial de la vida en el norte de Islandia.

Recuerdo una tarde especialmente tranquila, en la que me senté en un banco junto al agua, viendo cómo las nubes grises se reflejaban en el fiordo. En el aire se podía oler el salitre y escuchar el vaivén del agua golpeando los muelles. Fue uno de esos momentos simples pero profundos que te hacen apreciar la belleza de las pequeñas cosas.

4. Café Berlín #

Si hay un lugar que realmente captura el espíritu relajado de Akureyri, ese es Café Berlín. Este acogedor café es un lugar perfecto para hacer una pausa, ya sea con un buen café o un brunch delicioso. Tiene un ambiente muy local, con una clientela variada que va desde estudiantes universitarios hasta familias que vienen a pasar un rato agradable.

Lo que más me gusta de este lugar es cómo mezcla lo moderno con lo acogedor. Pedí un cappuccino y una tarta casera de ruibarbo, y mientras me sentaba junto a la ventana, observé cómo pasaba la vida afuera, tranquila y sin prisas. Es el tipo de lugar donde podrías pasar horas sin darte cuenta.

5. Museo de Akureyri #

Aunque no es muy grande, el Museo de Akureyri ofrece una visión interesante de la historia de la ciudad y de la región del norte de Islandia. Está dividido en varias áreas que cubren desde la historia vikinga hasta la vida cotidiana de los habitantes de Akureyri en siglos pasados. Una de las cosas que más me llamó la atención fue la colección de artefactos relacionados con la pesca y la agricultura, actividades esenciales para la supervivencia en estas latitudes.

Me encantó cómo el museo está integrado en el paisaje, rodeado de naturaleza. Es un buen plan para una tarde lluviosa, cuando el clima no invita a estar al aire libre, y quieres aprender más sobre la historia y la cultura de este rincón de Islandia.

6. Piscinas geotermales de Akureyri #

En Islandia, las piscinas geotermales son casi una institución nacional, y las de Akureyri no son una excepción. Situadas en un entorno precioso, con vistas a las montañas y al fiordo, son el lugar perfecto para relajarse después de un día de exploración. Lo que me encanta de las piscinas en Islandia es cómo se integran en la vida diaria de la gente local, no es solo algo para turistas.

Pasé una tarde aquí, y fue una delicia. Entre las piscinas, las saunas y los jacuzzis, todo alimentado por la energía geotérmica de la región, salí completamente relajado. Además, el contraste entre el agua caliente y el aire fresco es algo que hay que experimentar al menos una vez en la vida.

7. Arte callejero en Akureyri #

Una de las sorpresas más agradables de Akureyri es su vibrante arte callejero. A medida que paseas por las calles del centro, te encuentras con murales coloridos que añaden vida a las fachadas de los edificios. Algunos de ellos son obras de artistas locales, mientras que otros han sido creados por artistas internacionales. Cada mural cuenta una historia diferente, y lo divertido es ir descubriéndolos mientras paseas por la ciudad.

Es un toque moderno que contrasta con el carácter más tradicional de la arquitectura islandesa, y realmente le da un aire fresco y joven a la ciudad. Me encontré varias veces deteniéndome frente a una pared, admirando los detalles y pensando en la historia que cada artista quería contar.

8. Akureyri Art Museum (Listasafnið) #

Si eres amante del arte contemporáneo, el Akureyri Art Museum es una parada obligada. Aunque es pequeño, tiene una colección interesante de arte islandés moderno, con exposiciones temporales que cambian con frecuencia. Me sorprendió encontrar obras tan innovadoras en una ciudad tan pequeña. Cada sala te lleva por un recorrido que mezcla la tradición islandesa con enfoques modernos.

Una de las exposiciones que vi incluía fotografía y escultura inspiradas en el paisaje islandés, y fue fascinante ver cómo los artistas locales interpretan la naturaleza que los rodea. Además, el museo tiene una ubicación céntrica, lo que lo convierte en una visita cómoda entre paseo y paseo.

9. El Árbol de Navidad de Akureyri #

En el centro de la ciudad, hay un abeto gigantesco que durante la época navideña se decora con luces y se convierte en un punto de encuentro para los locales. Aunque Islandia es famosa por sus veranos llenos de luz, los inviernos oscuros también tienen su encanto, y Akureyri lo celebra con este árbol que ilumina las largas noches invernales.

Recuerdo una visita en diciembre, cuando la nieve cubría las calles y el frío era intenso, pero la calidez de las luces y el ambiente festivo hacían que todo pareciera acogedor. Incluso en los días más oscuros, Akureyri tiene una forma especial de hacerte sentir bienvenido.

10. Parque Kjarnaskógur #

Si te apetece un poco de naturaleza y senderismo, el Parque Kjarnaskógur es el lugar ideal. Se encuentra a las afueras de Akureyri y ofrece rutas para caminar entre los bosques, además de áreas para hacer picnic. En invierno, es popular entre los esquiadores de fondo y, en verano, es perfecto para un paseo tranquilo rodeado de naturaleza.

Recuerdo caminar por sus senderos mientras las hojas crujían bajo mis pies y el aire fresco del norte me despejaba la mente. Es un lugar ideal para desconectar y disfrutar del paisaje islandés en su forma más pura.

Akureyri es mucho más que una simple ciudad de paso en el norte de Islandia. Con su ambiente acogedor, sus espacios naturales y su vida cultural vibrante, es un destino perfecto para aquellos que buscan explorar la esencia islandesa en un entorno más íntimo y tranquilo.