Sede de Osakidetza

En el bullicioso centro de Bilbao, junto a la famosa Alhóndiga y la Cámara de Comercio, se alza un edificio que no pasa desapercibido: la Sede de Osakidetza. Este impresionante edificio, hogar del Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco, es mucho más que un simple centro administrativo; es una obra maestra arquitectónica que refleja la modernidad y el dinamismo de la capital vizcaína.

Una fachada que desafía la imaginación #

Lo primero que llama la atención al contemplar la Sede de Osakidetza es su espectacular fachada poliédrica de cristal. Diseñada por el reconocido arquitecto Juan Coll-Barreu, esta envolvente de vidrio es un verdadero prodigio visual que parece cambiar con cada mirada. Los múltiples planos y ángulos de la fachada reflejan el entorno urbano circundante, creando un efecto caleidoscópico que varía según la luz y el punto de vista del observador.

Esta fachada no es solo un alarde estético, sino también una maravilla de la ingeniería. El sistema de doble acristalamiento actúa como un innovador mecanismo de climatización, eliminando la necesidad de aire acondicionado tradicional y contribuyendo a la eficiencia energética del edificio. Además, funciona como un excelente aislante acústico, creando un ambiente de trabajo óptimo en el interior.

Historia y propósito #

Inaugurado en 2008 tras cuatro años de construcción, el edificio de Osakidetza surgió de la necesidad de centralizar los servicios sanitarios del Gobierno Vasco que anteriormente estaban dispersos por toda la ciudad. El proyecto, encargado al estudio Coll-Barreu Arquitectos, tenía como objetivo crear un espacio funcional y reconocible que facilitara las gestiones administrativas y mejorara la eficiencia del servicio.

El solar donde se levanta el edificio tiene su propia historia. Anteriormente, este espacio estaba ocupado por el antiguo dispensario de Ledo-Arteche, estableciendo así una continuidad en el uso sanitario del lugar.

Un edificio que respira con la ciudad #

Con sus 8.800 metros cuadrados distribuidos en once plantas (siete sobre rasante y cuatro sótanos), la Sede de Osakidetza es mucho más que un simple edificio de oficinas. El arquitecto Juan Coll-Barreu lo describe como un "edificio vitalista" que se transforma continuamente gracias a los reflejos y al paso de la luz.

Los pliegues de la fachada no solo son un elemento estético, sino que también permiten vistas múltiples desde el interior hacia las calles circundantes y el paisaje que rodea la ciudad. Esta característica crea una conexión única entre el espacio de trabajo y el entorno urbano, fomentando un ambiente laboral dinámico y estimulante.

Un hito en la arquitectura moderna de Bilbao #

La Sede de Osakidetza se ha convertido rápidamente en uno de los edificios más emblemáticos de la nueva Bilbao. Su diseño innovador y su impacto visual han llamado la atención más allá de las fronteras vascas. De hecho, el prestigioso periódico británico "The Guardian" llegó a compararlo con el icónico Museo Guggenheim Bilbao en términos de su importancia arquitectónica para la ciudad.

Este edificio no solo cumple una función administrativa crucial para la sanidad vasca, sino que también se ha convertido en un punto de interés turístico por derecho propio. Su presencia en el corazón de Bilbao es un testimonio del compromiso de la ciudad con la arquitectura vanguardista y sostenible.

Una visita obligada #

Si visitas Bilbao, no puedes dejar de admirar este fascinante edificio. Ya sea que te interese la arquitectura moderna, la ingeniería innovadora o simplemente quieras contemplar un edificio que parece cambiar con cada mirada, la Sede de Osakidetza merece un lugar en tu itinerario.

Ubicada en Alameda Rekalde 39, en pleno centro de Bilbao, la Sede de Osakidetza es un ejemplo perfecto de cómo la arquitectura funcional puede también ser una obra de arte urbana. Es, sin duda, un símbolo del Bilbao moderno y progresista, una ciudad que mira hacia el futuro sin olvidar su rico pasado.