La Plaza Nueva, conocida en euskera como "Plaza Barria", es un emblemático espacio ubicado en el corazón del Casco Viejo de Bilbao. Este lugar no es solo un punto de encuentro para locales y turistas, sino también un testimonio vivo de la historia y la cultura de la capital vizcaína.
Arquitectura e historia #
La Plaza Nueva es un magnífico ejemplo de arquitectura neoclásica que comenzó a gestarse a finales del siglo XVIII, impulsada por el espíritu ilustrado de la época. Su construcción, sin embargo, fue un proceso largo y complejo que se extendió durante 65 años, desde 1786 hasta 1851.
El diseño de la plaza corrió a cargo de tres arquitectos a lo largo del tiempo:
- Silvestre Pérez, quien levantó los planos iniciales en 1821.
- Antonio de Echevarría, que asumió la dirección de la obra en 1825 y realizó dos proyectos de reforma en 1829 y 1832.
- Avelino de Goicoechea, quien dirigió la obra entre 1840 y 1851, modificando el proyecto de Echevarría.
La plaza tiene una forma rectangular y cuenta con 64 arcos de medio punto sostenidos por 66 columnas dóricas. Los arcos están distribuidos de la siguiente manera: 18 en los lados largos y 15 en los cortos. La estructura está construida con piedra de sillería arenisca dorada, lo que le confiere un aspecto elegante y distintivo.
Originalmente, la plaza iba a llamarse "Plaza de Fernando VII" y estaba previsto que albergara una estatua ecuestre del monarca en su centro. Sin embargo, la muerte del rey en 1833 y las antipatías que despertaba en el Bilbao liberal de la época hicieron que estos planes se abandonaran.
Características y curiosidades #
- Accesos: La Plaza Nueva cuenta con cinco entradas, aunque solo cuatro pertenecen al proyecto original. La quinta, que actualmente es la entrada principal, se abrió posteriormente como consecuencia de los daños causados por un bombardeo durante la Guerra Civil.
- Edificios circundantes: Las viviendas que rodean la plaza fueron construidas con un estilo funcional y pocas referencias decorativas. Curiosamente, la estructura de las casas no es uniforme: los pisos con ventanas más grandes pertenecían a los propietarios, los de ventanas medianas a los arrendados, y los últimos pisos, de menor altura, al servicio.
- Cambios a lo largo del tiempo: La plaza ha experimentado varios cambios en su configuración central. En diferentes épocas ha albergado una fuente con 18 surtidores, una estatua de Don Diego López de Haro (fundador de la villa), y un quiosco de música.
- Sede de instituciones: El edificio principal de la plaza, que antiguamente albergaba la Diputación Foral de Vizcaya, es actualmente la sede de la Real Academia de la Lengua Vasca (Euskaltzaindia).
- Evento curioso: En 1872, con motivo de la visita del rey Amadeo I de Saboya, la plaza se transformó temporalmente en un lago veneciano, llenándose de agua y góndolas para homenajear al monarca italiano.
La Plaza Nueva hoy #
En la actualidad, la Plaza Nueva sigue siendo un punto neurálgico de la vida social y cultural de Bilbao. Sus soportales albergan numerosos bares y restaurantes famosos por sus pintxos, convirtiéndola en uno de los mejores lugares para degustar la gastronomía local.
La Plaza Nueva es, sin duda, un lugar imprescindible para cualquier visitante de Bilbao, donde la historia, la arquitectura y la cultura vasca se funden en un entorno único y acogedor.
Juanjo Marcos
Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.
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