Parque de Etxebarria

El Parque de Etxebarria se erige como un verdadero pulmón verde en pleno corazón de Bilbao, ofreciendo a sus visitantes un espacio de tranquilidad y conexión con la naturaleza en medio del bullicio urbano.

Este impresionante parque, que abarca casi 19 hectáreas, no solo es el espacio verde más grande de la ciudad, sino también un testimonio vivo de la transformación y adaptación de Bilbao a los nuevos tiempos.

Historia y transformación: de acería a parque urbano #

La historia del Parque de Etxebarria es un fascinante relato de reinvención urbana que refleja la evolución de Bilbao a lo largo de más de un siglo. Todo comenzó en 1878, cuando la familia Echeverría adquirió estos terrenos para establecer un modesto taller de laminación y estampado de hojalata. Lo que empezó como un pequeño negocio familiar pronto se convertiría en uno de los pilares de la industria siderúrgica de la región.

Con el paso de los años, este taller creció hasta transformarse en una poderosa acería que marcó el paisaje industrial de Bilbao durante décadas. La empresa Echevarría S.A. se convirtió en un símbolo del poderío industrial de la ciudad, llegando a emplear a más de 3.000 trabajadores en su apogeo.

Sin embargo, la necesidad de expansión y modernización llevó a la empresa a trasladarse a Basauri en la década de 1960. Finalmente, en 1982, la fábrica cerró definitivamente sus puertas en su emplazamiento original, dejando tras de sí un enorme solar industrial en pleno corazón de la ciudad.

Fue entonces cuando el Ayuntamiento de Bilbao, en un acto visionario, adquirió los terrenos en 1987. El objetivo era claro: transformar este vestigio del pasado industrial de la ciudad en un espacio verde para el disfrute de todos los bilbaínos. Esta decisión no estuvo exenta de controversia, ya que hubo propuestas para desarrollar viviendas en el área. Sin embargo, la visión de crear un gran parque urbano prevaleció.

La transformación de este antiguo solar industrial en el parque que conocemos hoy se completó en 1990, marcando un hito en la regeneración urbana de Bilbao. Este proyecto sentó las bases para la posterior metamorfosis de la ciudad, que culminaría con la construcción del Museo Guggenheim y otras iniciativas de revitalización urbana.

Arquitectura y diseño: fusión de pasado y presente #

El diseño del Parque de Etxebarria es un ejemplo magistral de cómo integrar el pasado industrial con las necesidades modernas de esparcimiento urbano. Los arquitectos y paisajistas responsables del proyecto se enfrentaron al reto de transformar un terreno industrial en un espacio verde acogedor y funcional.

El parque se extiende sobre una ladera, aprovechando la topografía natural para ofrecer impresionantes vistas panorámicas de Bilbao. Esta ubicación elevada no solo proporciona un mirador natural sobre la ciudad, sino que también permite a los visitantes comprender por qué Bilbao es conocida como "el Botxo" (el Hoyo en euskera).

En el corazón del parque se alza, majestuosa, una chimenea de 25 metros de altura, vestigio de la antigua fábrica Echevarría. Este elemento no solo rinde homenaje al pasado industrial del lugar, sino que se ha convertido en un icono reconocible del parque, visible desde varios puntos de la ciudad. La decisión de mantener la chimenea fue un acierto en términos de diseño y patrimonio, creando un punto focal que conecta el presente con el pasado.

El diseño del parque combina hábilmente espacios abiertos con zonas arboladas, creando un entorno diverso que satisface múltiples necesidades. Las amplias praderas invitan al descanso y al picnic, mientras que las áreas boscosas ofrecen sombra y un hábitat para la fauna local.

El parque cuenta con una red de senderos que serpentean por todo el terreno, permitiendo a los visitantes explorar cada rincón. Estos caminos están diseñados para ser accesibles, facilitando el disfrute del parque a personas de todas las edades y capacidades.

En cuanto a las instalaciones, el parque ha ido evolucionando con el tiempo para adaptarse a las necesidades cambiantes de la comunidad. Cuenta con áreas de juegos infantiles, instalaciones deportivas, una pista de skate, y desde 2019, incluso dispone de tumbonas para el relax de los visitantes. Estas tumbonas, una iniciativa innovadora, han sido muy bien recibidas por los usuarios del parque.

Flora y fauna: un ecosistema urbano #

A pesar de su pasado industrial, el Parque de Etxebarria se ha convertido en un importante ecosistema urbano. La variedad de especies vegetales plantadas ha creado un hábitat diverso que atrae a una amplia gama de fauna urbana.

Entre las especies arbóreas más comunes se encuentran robles, hayas, tilos y arces, muchos de los cuales fueron plantados durante la creación del parque. Estos árboles no solo proporcionan sombra y belleza, sino que también ayudan a mejorar la calidad del aire de la ciudad.

En cuanto a la fauna, el parque se ha convertido en un refugio para varias especies de aves urbanas. Es común ver gorriones, mirlos, palomas y hasta algún que otro petirrojo. Para fomentar la biodiversidad, en 2019 se instalaron 20 cajas nido en diferentes puntos del parque.

Atractivos y actividades: un espacio para todos #

El Parque de Etxebarria no es solo un espacio verde, sino un centro de actividad y vida comunitaria que ofrece algo para cada visitante:

1. Vistas panorámicas: Desde sus alturas, se puede apreciar una vista impresionante de Bilbao. El Casco Viejo, el Teatro Arriaga, la Ría, y los modernos rascacielos como la Torre Iberdrola se despliegan ante los ojos del visitante, ofreciendo una perspectiva única de la ciudad.
2. Actividades deportivas: El parque cuenta con canchas e instalaciones para diversos deportes. La pista de skate es particularmente popular entre los jóvenes, mientras que las áreas abiertas son ideales para practicar yoga, tai chi o simplemente hacer ejercicio al aire libre.
3. Zonas infantiles: Las áreas de juego están diseñadas para el disfrute de los más pequeños, con equipamiento moderno y seguro que fomenta la actividad física y la imaginación.
4. Espacios de picnic: Las amplias praderas son perfectas para disfrutar de una comida al aire libre. En los días soleados, es común ver a familias y grupos de amigos disfrutando de picnics.
5. Alquiler de bicicletas: El parque ofrece un servicio de alquiler de bicicletas, una forma ecológica y divertida de explorar no solo el parque, sino también sus alrededores.
6. Circuito de running: En 2019 se habilitó un circuito de running de 2,2 km, aprovechando los senderos existentes del parque. Esta iniciativa ha sido muy bien recibida por los aficionados al running.
7. Área para perros: Reconociendo la importancia de las mascotas en la vida urbana, el parque cuenta con un área específica donde los perros pueden correr y jugar libremente.

Eventos especiales: cultura y tradición #

El Parque de Etxebarria cobra especial protagonismo durante las celebraciones de la ciudad, convirtiéndose en un escenario privilegiado para eventos culturales y festivos:

1. Aste Nagusia: Durante la Semana Grande de Bilbao, que se celebra en agosto, el parque se transforma por completo. Se convierte en un parque de atracciones temporal, albergando barracas, tómbolas, una noria gigante y puestos de comida. Uno de los momentos más esperados son los espectaculares fuegos artificiales que se lanzan desde el parque, iluminando el cielo nocturno de Bilbao.
2. Mercado de la Magia y la Brujería: Hasta antes de la pandemia de COVID-19, en junio el parque acogía esta peculiar feria de estilo medieval. El evento incluía música en vivo, cuentacuentos, combates de espadas, talleres artesanales y puestos de productos artesanales. Aunque no se ha celebrado desde 2019 debido a la pandemia, personalmente espero que este evento tan querido por los bilbaínos vuelva a organizarse en el futuro.
3. Conciertos y eventos culturales: A lo largo del año, el parque sirve como escenario para diversos conciertos al aire libre y eventos culturales, aprovechando su amplio espacio y su ubicación céntrica.

Un reflejo de Bilbao: pasado, presente y futuro #

El Parque de Etxebarria es mucho más que un simple espacio verde; es un símbolo de la capacidad de Bilbao para reinventarse. De las cenizas de su pasado industrial, la ciudad ha sabido crear un espacio de convivencia, naturaleza y ocio que mejora significativamente la calidad de vida de sus habitantes.

Este parque no solo ofrece un respiro del bullicio urbano, sino que también sirve como un recordatorio constante de la historia de la ciudad y su evolución. Es un lugar donde el pasado y el presente de Bilbao se encuentran, ofreciendo a residentes y visitantes un espacio único para la reflexión, el esparcimiento y la conexión con la naturaleza en pleno corazón de la ciudad.

La transformación de la antigua acería en este magnífico parque urbano es un testimonio del compromiso de Bilbao con la sostenibilidad y la calidad de vida de sus ciudadanos. Es un ejemplo de cómo las ciudades pueden evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su esencia y su historia.

Mientras la ciudad sigue creciendo y cambiando, el Parque de Etxebarria permanece como un ancla, un espacio donde la naturaleza, la historia y la comunidad se entrelazan. Es un lugar que invita a la reflexión sobre el pasado industrial de Bilbao, al tiempo que ofrece un vistazo al futuro verde y sostenible que la ciudad aspira a construir.

Para los visitantes de Bilbao, el Parque de Etxebarria es un destino imprescindible. Ya sea para disfrutar de las vistas panorámicas, participar en actividades deportivas, relajarse en sus praderas o simplemente pasear entre sus árboles, este parque ofrece una experiencia única que captura la esencia de la Bilbao moderna: una ciudad que honra su pasado mientras mira decididamente hacia el futuro.