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La Sociedad Filarmónica de Bilbao

Más de 125 Años de Excelencia Musical

La Sociedad Filarmónica de Bilbao

En el corazón del Ensanche bilbaíno, oculta tras una fachada discreta en la calle Marqués del Puerto, se encuentra un auténtico tesoro de la música clásica: la Sociedad Filarmónica de Bilbao.

Este artículo te sumergirá en la fascinante historia y la singular arquitectura de esta joya cultural, ofreciéndote una visión detallada de uno de los espacios de música de cámara más antiguos y respetados de Europa.

Los Orígenes: "El Cuartito" y el Nacimiento de una Institución #

La historia de la Sociedad Filarmónica de Bilbao se remonta a finales del siglo XIX, una época en la que Bilbao experimentaba un renacimiento cultural impulsado por la riqueza industrial. Todo comenzó con un grupo de jóvenes intelectuales bilbaínos que se reunían en lo que denominaban "El Cuartito", una habitación alquilada en las Siete Calles del Casco Viejo.

Originalmente ubicado en la calle del Arenal, "El Cuartito" pasó posteriormente a la calle Correo y de allí a la de Bidebarrieta. Sus paredes, cubiertas con telas pintadas por algunos de sus componentes como Ignacio Zuloaga, Manuel Losada y Anselmo Guinea, fueron testigos de las sesiones de música que se organizaban, en las que se interpretaban sonatas, tríos, cuartetos y lecturas a cuatro manos.

Fue en este ambiente donde nació la idea de crear una sociedad que organizara una temporada de conciertos del más alto nivel durante los meses de invierno, al estilo de las existentes en otras ciudades europeas. El 10 de febrero de 1896, un grupo de melómanos envió una circular a los vecinos de la villa, proponiendo la creación de una asociación que contribuyera al fomento de la música en la ciudad.

La Fundación y los "Apóstoles" #

La respuesta fue tan satisfactoria y rápida que el 23 de febrero de 1896 se constituyó oficialmente la Sociedad Filarmónica de Bilbao. Su primer presidente fue Emiliano de Arriaga, sobrino nieto del compositor Juan Crisóstomo de Arriaga.

Entre los promotores de esta iniciativa, tres fueron los máximos responsables del éxito de la convocatoria: Juan Carlos de Gortázar, Lope de Alaña y Javier Arisqueta, conocidos como "Los apóstoles", apodo que les dio el violinista belga Mathieu Crickboom.

El primer concierto se celebró el 20 de mayo de 1896 en el salón de actos del Instituto Vizcaíno, situado en la plaza de los Auxiliares (actual plaza de Unamuno) del Casco Viejo.

La Construcción de un Hogar para la Música #

Ante el creciente número de personas interesadas en formar parte de la Sociedad Filarmónica, la idea de construir una sala de conciertos propia comenzó a tomar forma desde los primeros conciertos. Tras estudiar diferentes ubicaciones, finalmente en 1902 se compró un solar en el Ensanche bilbaíno, concretamente en la calle Marqués del Puerto.

La construcción del edificio se encargó al arquitecto tolosano Fidel Iturria Bizcarrondo (1860-1922), quien diseñó una sala de cámara de planta rectangular y estilo modernista de inspiración francesa. Iturria, a pesar de no haber construido nunca una sala de conciertos, se sumergió en un profundo estudio de las reglas geométricas conocidas desde la Antigüedad para crear un espacio acústicamente perfecto.

El proyecto de Iturria fue presentado en 1902, y la construcción se llevó a cabo rápidamente. La sala de conciertos fue inaugurada el 26 de enero de 1904 con un concierto protagonizado por la Schola Cantorum de París.

Una Joya Arquitectónica y Acústica #

El edificio de la Sociedad Filarmónica es una maravilla arquitectónica oculta en el corazón de Bilbao. Su ubicación es particularmente curiosa: se encuentra en el patio de una de las manzanas centrales del Ensanche, ocupando un solar estrecho y largo entre dos inmuebles. Presenta una estrecha fachada a la calle de aproximadamente 7 metros de ancho, donde se encuentra el único acceso al edificio. La mayor parte del programa se desarrolla en el interior del patio de manzana que conforman las calles Marqués del Puerto, Gran Vía y Ercilla.

El edificio se compone de una planta sótano, una planta baja, una planta alta y una planta bajo cubierta. Desde el acceso hasta la sala de conciertos, un largo pasillo de 7 metros de ancho por 52 metros de largo resuelve los accesos y las comunicaciones verticales. En la planta superior, sobre la fachada a la calle, se ubica la zona administrativa y la zona del conserje.

La sala de conciertos, que ha permanecido prácticamente inalterada desde su inauguración, tiene capacidad para 930 butacas y es famosa por su acústica impecable. El espacio central lo ocupa el escenario y la zona de auditorio, conformada por el patio de butacas y dos plantas de palcos ubicados a lo largo de todo el perímetro.

Según el arquitecto Manuel Salinas, "la excelente acústica de la sala no fue un logro fortuito que la casualidad obrara, sino muy al contrario la consecuencia de haber proyectado el edificio desde el conocimiento científico". Salinas explica que Fidel Iturria "profundizó en el estudio y se basó en las reglas geométricas conocidas desde la Antigüedad". El proyecto se fijó "según las reglas de la Proporción Áurea", es decir, "que las dimensiones del prisma que forman la sala -largo, ancho y alto- se corresponden con valores numéricos de entre los contenidos en la Sucesión de Fibonacci y de la división entre ellos resulta el Número Áureo".

Evolución y Reformas del Edificio #

A lo largo de su historia, el edificio de la Sociedad Filarmónica ha experimentado varias reformas y ampliaciones:

  1. En 1919, Fidel Iturria llevó a cabo una ampliación de la Sala de Conciertos, que implicó la desaparición de algunos palcos y el estrechamiento de un pasillo en la planta superior, resultando en un centenar de nuevas butacas.
  2. En 1939, el arquitecto Emiliano Amann construyó un cinematógrafo para la Sociedad.
  3. En 1953, Manuel Mª Smith y Juan Carlos Smith realizaron una reforma del vestíbulo.
  4. En 1963, Juan Carlos Smith y Emiliano Amann llevaron a cabo una reforma más extensa que incluyó la sede social, la sala de conciertos y el cinematógrafo. Se arregló la cubierta, se renovaron las butacas, se mejoró la calefacción y se dio al vestíbulo el aspecto que mantuvo hasta la última reforma.
  5. En 2019-2020, se realizó la reforma más reciente y completa, a cargo del estudio E45 arquitectura (Paul Alberdi, Ander Iglesias, Borja Villarejo). Esta intervención se centró en la accesibilidad, sectorización y protección contra incendios, ventilación y climatización, y alumbrado.

La Última Gran Reforma #

La reforma de 2019-2020 fue necesaria para adecuar el edificio a la normativa vigente, respetando las condiciones de protección que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) otorga al edificio. Las principales actuaciones fueron:

  1. Actualización de las medidas de Protección contra Incendios: Se sectorizó la caja central del edificio respecto al núcleo de comunicaciones principal y se dio mayor protección a la estructura de la cubierta.
  2. Mejora de las Instalaciones de Ventilación y Climatización: Se garantizó un mínimo de renovaciones de aire por hora en la sala central y se instalaron sistemas de extracción en aseos y vestuarios sin ventana.
  3. Aplicación del Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión en las instalaciones.
  4. Regeneración y rehabilitación del espacio Hall-entrada y zona administrativa de planta primera.
  5. Reforma integral de la cubierta, incorporando un sistema multicapa con mejores propiedades.
  6. Instalación de dobles puertas en los accesos, constituyendo un vestíbulo cortavientos.
  7. Renovación del sistema de alumbrado, integrando luces indirectas en los elementos ornamentales para crear una atmósfera más homogénea.

Estas mejoras han permitido que la Sociedad Filarmónica de Bilbao continúe su labor en un edificio que combina su rica historia y estética original con las comodidades y seguridad del siglo XXI.

Tesoros Ocultos y Curiosidades #

El edificio alberga varios elementos interesantes:

  1. El "Palco de Luto": En el pasado, uno de los palcos era conocido como el "Palco de luto", donde las viudas podían escuchar los conciertos detrás de una celosía sin ser vistas.
  2. Galería de Artistas: Los pasillos están adornados con fotografías de todos los músicos y cantantes que han actuado aquí a lo largo de la historia de la sociedad.
  3. "La Rotonda": Un espacio que sirve como área de descanso para los espectadores durante los intermedios.
  4. Camerinos: El edificio alberga varios camerinos bellamente decorados, cada uno adornado con imágenes de artistas, compositores e intérpretes.
  5. Patrimonio Pictórico: La Sociedad Filarmónica posee una valiosa colección de pinturas, incluyendo obras de Ignacio Zuloaga, Manuel Losada y Anselmo Guinea. Estas obras, que datan de 1894, representan un hito estético y social del Bilbao de la época.

Más de un Siglo y Cuarto de Excelencia Musical #

En febrero de 2021, la Sociedad Filarmónica de Bilbao celebró su 125 aniversario, un hito que marcó más de un siglo y cuarto de dedicación a la música clásica. Desde su fundación en 1896 hasta la actualidad, la Sociedad ha programado más de 3.200 conciertos, manteniendo una media de alrededor de 30 actuaciones por temporada.

A lo largo de su extensa historia, el escenario de la Filarmónica ha sido testigo de las actuaciones de algunas de las figuras más relevantes de la música clásica. Nombres legendarios como Arthur Rubinstein, Maurice Ravel, Manuel de Falla, Enrique Granados, Krystian Zimerman, Alfred Brendel, Montserrat Caballé y Teresa Berganza, entre muchos otros, han dejado su huella en esta sala.

La sala de la Filarmónica no solo es notable por los artistas que han pasado por ella, sino también por sus propias características. Está considerada una de las salas de cámara más antiguas y de mejor acústica de Europa, compartiendo este honor con la Wigmore Hall de Londres. Su prestigio internacional se debe tanto a la calidad de sus conciertos como a su "inmejorable acústica, muy exigente con el intérprete y magnífica para la escucha", según palabras de Carmen Iztueta, quien fuera presidenta de la Sociedad durante la celebración del 125 aniversario.

Tradición y Modernidad #

Tras más de 125 años de historia, la Sociedad Filarmónica de Bilbao ha demostrado su capacidad para mantener viva la tradición de la música clásica mientras se adapta a los tiempos modernos. En los últimos años, la institución ha enfrentado varios desafíos, incluyendo la necesidad de atraer a un público más joven y la renovación de sus instalaciones.

Como parte de su proceso de modernización, se ha llevado a cabo una rehabilitación del edificio, preservando su esencia histórica pero adaptándolo a las necesidades del siglo XXI. Además, la Sociedad ha dado pasos importantes en el ámbito digital, informatizando su actividad y ofreciendo la posibilidad de disfrutar de algunos conciertos vía streaming, una iniciativa que ha permitido llevar la música de la Filarmónica más allá de las paredes de su emblemática sala.

La Sociedad también ha implementado iniciativas para atraer a nuevos socios jóvenes, ofreciendo importantes ayudas y acuerdos para que los menores de 30 años puedan hacerse socios. Estas medidas buscan asegurar el futuro de la institución, fomentando el amor por la música clásica en las nuevas generaciones.

Además, se han reforzado los acuerdos con conservatorios y escuelas de música, permitiendo que cada vez más estudiantes puedan disfrutar de esta joya musical y contribuyendo así a la formación de futuros músicos y melómanos.

Interior del edificio de la Sociedad Filarmónica de Bilbao Interior del edificio de la Sociedad Filarmónica de Bilbao Interior del edificio de la Sociedad Filarmónica de Bilbao Interior del edificio de la Sociedad Filarmónica de Bilbao Interior del edificio de la Sociedad Filarmónica de Bilbao
Interior del edificio de la Sociedad Filarmónica de Bilbao

Un Edificio Protegido #

El edificio de la Sociedad Filarmónica de Bilbao está protegido por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Bilbao. Goza de un "grado de protección especial, Nivel B", que se extiende a la totalidad del inmueble, tanto en sus fachadas exteriores como interiores, sus núcleos de comunicaciones verticales y horizontales, su distribución interior y su cubierta.

Esta protección reconoce la importancia histórica y arquitectónica del edificio, considerándolo un bien de singular relevancia que, aunque no puede ser calificado estrictamente como monumento, posee elementos y valores que van más allá de la mera notoriedad ambiental. Su importancia reside en la distribución interior, la disposición de los elementos comunes y de la distribución vertical y, en general, en la concepción global de la obra de arquitectura.

La protección incluye el montaje estructural, el aparato decorativo externo e interno y el mobiliario que haya formado parte del conjunto ornamental y estilístico inicialmente concebido. Esta designación asegura que, a pesar de las necesarias modernizaciones, el edificio mantendrá su carácter histórico y su valor arquitectónico para las generaciones futuras.

Visitando la Sociedad Filarmónica #

Aunque la Sociedad Filarmónica es principalmente una institución privada para sus socios, ocasionalmente se abren oportunidades para que el público general pueda visitar y apreciar este tesoro arquitectónico y musical. Durante eventos como Open House Bilbao o La Noche Blanca, se han organizado visitas guiadas que permiten conocer el interior del edificio, incluyendo la impresionante sala de conciertos y otros espacios normalmente reservados para los socios y artistas.

Estas visitas ofrecen una oportunidad única de apreciar la singular ubicación del edificio, con su largo pasillo de entrada que conduce a la sala ubicada en lo que sería el patio de manzana de los edificios adyacentes. También permiten admirar la sala de descanso de los artistas, con sus paredes cubiertas de fotografías de las grandes personalidades que han actuado en la Filarmónica a lo largo de su historia.

Incluso si no se puede asistir a un concierto o a una visita guiada, vale la pena dar un paseo por la calle Marqués del Puerto y apreciar la elegancia discreta de la fachada de la Sociedad Filarmónica. Es un recordatorio de que, a veces, las experiencias más extraordinarias en los viajes se esconden detrás de los exteriores más modestos.

La Sociedad Filarmónica de Bilbao se erige como un monumento vivo al poder de la música y la comunidad, continuando enriqueciendo el tejido cultural de esta dinámica ciudad vasca. Su historia, su arquitectura única y su compromiso continuo con la excelencia musical la convierten en un destino imprescindible para cualquier amante de la cultura que visite Bilbao.

Foto de perfir de Juanjo Marcos

Juanjo Marcos

Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.

La Sociedad Filarmónica de Bilbao

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