En el corazón de Bilbao, junto a la ría del Nervión, se alza imponente el Estadio de San Mamés, hogar del Athletic Club y uno de los símbolos más queridos de la ciudad. Conocido cariñosamente como "La Catedral", este estadio no es solo un recinto deportivo, sino un auténtico templo del fútbol que encarna la pasión, la historia y la identidad del pueblo bilbaíno.
Los orígenes de una leyenda #
La historia de San Mamés se remonta a principios del siglo XX. El estadio original, inaugurado en 1913, fue uno de los primeros campos de fútbol construidos en España. Recibió su nombre de una cercana iglesia dedicada a San Mamés, un mártir cristiano al que se representaba con leones, lo que dio origen al apodo de "los leones" para los jugadores del Athletic.
Durante décadas, el viejo San Mamés fue testigo de innumerables hazañas deportivas y se ganó un lugar especial en el corazón de los aficionados. Su atmósfera única y la cercanía de las gradas al terreno de juego lo convirtieron en uno de los estadios más respetados y temidos por los equipos visitantes.
La decisión de un nuevo hogar #
A medida que avanzaba el siglo XXI, se hizo evidente que el viejo San Mamés, a pesar de su encanto y su historia, ya no cumplía con los estándares modernos de comodidad y seguridad. Tras un intenso debate y no sin cierta nostalgia, en 2006 se tomó la decisión de construir un nuevo estadio.
El reto era mayúsculo: había que crear un recinto que mantuviera la esencia y la magia del antiguo, pero que al mismo tiempo ofreciera todas las comodidades y tecnologías del siglo XXI. Además, el nuevo estadio debía integrarse perfectamente en el tejido urbano de Bilbao, una ciudad que en las últimas décadas había apostado fuerte por la arquitectura vanguardista.
La construcción de un sueño #
Las obras del nuevo San Mamés comenzaron en 2010, en un terreno adyacente al antiguo estadio. Este detalle fue crucial, ya que permitió que el Athletic Club siguiera jugando en su viejo hogar mientras se construía el nuevo, manteniendo así la continuidad histórica del emplazamiento.
El diseño del estadio, a cargo del estudio de arquitectura ACXT-IDOM, buscó crear un recinto moderno pero que mantuviera el espíritu del anterior. La fachada, compuesta por miles de lamas blancas que se iluminan de noche, se convirtió rápidamente en un nuevo icono del paisaje urbano de Bilbao.
La construcción se realizó en fases, permitiendo que el equipo pudiera empezar a jugar en el nuevo campo en 2013, aunque el estadio no se completó totalmente hasta 2015. El resultado final fue un impresionante recinto con capacidad para 53.331 espectadores, que mantenía la cercanía al terreno de juego característica del antiguo San Mamés.
Características de un estadio de élite #
El nuevo San Mamés no tardó en ganarse el reconocimiento internacional por su diseño y sus instalaciones. Entre sus características más destacadas se encuentran:
- Una cubierta retráctil que protege a los espectadores de la lluvia, tan frecuente en Bilbao.
- Un sistema de iluminación LED de última generación que permite crear espectáculos de luz.
- Asientos más amplios y cómodos, con una visibilidad excelente desde cualquier punto del estadio.
- Modernas instalaciones para jugadores, prensa y VIPs, incluyendo un museo del Athletic Club.
- Una acústica cuidadosamente diseñada para mantener la atmósfera intimidante para los equipos visitantes.
Estas características le valieron ser nombrado como una de las sedes de la Eurocopa 2020 (finalmente celebrada en 2021 debido a la pandemia), confirmando su estatus como uno de los mejores estadios de Europa.
Más que un estadio: un símbolo de identidad #
San Mamés es mucho más que un simple estadio de fútbol para los bilbaínos. Es un símbolo de identidad, un lugar donde se expresan los valores y la filosofía única del Athletic Club, el equipo que solo ficha jugadores nacidos o formados en el País Vasco.
Los días de partido, el estadio se convierte en el corazón palpitante de la ciudad. Miles de aficionados vestidos de rojiblanco inundan las calles adyacentes, creando un ambiente festivo y apasionado que pocos recintos deportivos en el mundo pueden igualar.
Pero incluso fuera de los días de partido, San Mamés es un punto de referencia en Bilbao. Su impresionante fachada iluminada se ha convertido en una atracción turística por derecho propio, y las visitas guiadas al estadio son una parada obligada para muchos visitantes de la ciudad.
Reconocimiento internacional #
La calidad del nuevo San Mamés no ha pasado desapercibida a nivel internacional. En 2015, apenas un año después de su inauguración completa, el estadio recibió el premio al Mejor Edificio Deportivo del Mundo en el World Architecture Festival celebrado en Singapur.
Además, la UEFA lo ha clasificado como un estadio de categoría 4, el máximo nivel posible, lo que le permite albergar finales de competiciones europeas. Este reconocimiento no solo es un orgullo para el Athletic Club, sino para toda la ciudad de Bilbao, que ve en San Mamés un ejemplo más de su apuesta por la excelencia arquitectónica y urbana.
Un legado para el futuro #
A medida que pasan los años, el nuevo San Mamés va escribiendo su propia historia, añadiendo capítulos a la rica tradición del Athletic Club. Cada partido, cada gol, cada celebración va sedimentando en la memoria colectiva de los aficionados, creando nuevos recuerdos que se suman a los del antiguo estadio.
Pero más allá del fútbol, San Mamés se ha convertido en un símbolo de la capacidad de Bilbao para reinventarse y mirar al futuro sin perder su esencia. Al igual que el Museo Guggenheim o el Azkuna Zentroa, el estadio es un ejemplo de cómo la arquitectura puede ser un motor de transformación urbana y un motivo de orgullo para los ciudadanos.
Para cualquier amante del fútbol o de la arquitectura, una visita a San Mamés es una experiencia imprescindible. Ya sea en un día de partido, con el rugido de los "leones" resonando en las gradas, o en una tranquila visita guiada, el estadio impresiona por su belleza, su funcionalidad y la pasión que rezuman sus paredes.
San Mamés es, en definitiva, mucho más que un estadio. Es un templo del fútbol, un icono arquitectónico y, sobre todo, el hogar de los sueños y la pasión de miles de bilbaínos. La Catedral sigue en pie, más fuerte y hermosa que nunca, lista para escribir nuevas páginas en la historia del fútbol y de la ciudad de Bilbao.
Juanjo Marcos
Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.
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