Biblioteca Foral de Bizkaia

En el bullicioso centro del Ensanche bilbaíno, entre las calles Diputación y Astarloa, se alza majestuosa la Biblioteca Foral de Bizkaia. Este impresionante edificio, inaugurado en 2007, no es solo un lugar de consulta y estudio, sino un verdadero símbolo cultural que fusiona de manera magistral la rica historia de la ciudad con la vanguardia arquitectónica del siglo XXI.

Al acercarse a la biblioteca, lo primero que llama la atención es su imponente fachada de cristal, que refleja el cielo cambiante de Bilbao y, al mismo tiempo, permite vislumbrar el tesoro que guarda en su interior: miles de libros que se exhiben orgullosos ante los transeúntes. Esta visión es solo un adelanto de la experiencia que espera al visitante en el interior de este templo del saber.

Un viaje arquitectónico a través del tiempo #

La historia arquitectónica de la Biblioteca Foral de Bizkaia es un fascinante recorrido por la evolución de Bilbao. Todo comenzó en 1924, cuando el arquitecto donostiarra Juan Carlos Guerra diseñó el edificio original, un palacio ecléctico que reflejaba el esplendor de la época. Este edificio, que ha sido testigo de casi un siglo de historia bilbaína, ha sobrevivido al paso del tiempo y a las transformaciones de la ciudad.

En 2007, el estudio IMB Arquitectos, liderado por Gloria Iriarte, Eduardo Múgica y Agustín de la Brena, asumió el desafío de renovar y ampliar la biblioteca. El resultado es una obra maestra de la arquitectura contemporánea que respeta y realza el legado histórico del edificio original.

El proyecto integra tres volúmenes principales que dialogan armoniosamente entre sí. El palacio original ha sido meticulosamente restaurado y adaptado para albergar las salas de lectura e investigación. Sus interiores, antes compartimentados, ahora son espacios diáfanos y luminosos que invitan a la concentración y el descubrimiento.

Junto al edificio histórico, se alza un nuevo volumen administrativo revestido con una piedra de gran formato y textura rugosa. Este contraste de materiales crea un juego visual fascinante que simboliza el encuentro entre lo antiguo y lo moderno.

Pero sin duda, el elemento más impactante es el llamado "contenedor de libros". Esta estructura acristalada, que parece flotar sobre una lámina de agua, es mucho más que un simple depósito. Sus fachadas están decoradas con serigrafías que reproducen textos en 200 idiomas diferentes, creando un efecto visual cambiante según la luz del día. Por la noche, iluminado desde el interior, el edificio se convierte en una auténtica linterna literaria que brilla en el corazón de Bilbao.

De biblioteca personal a tesoro público #

La historia de la Biblioteca Foral es tan rica como los volúmenes que alberga. Su origen se remonta a 1894, cuando los herederos de Fidel de Sagarminaga, un político y escritor vasco de renombre, donaron su biblioteca personal de 12.000 volúmenes a la Diputación de Bizkaia. Este gesto generoso sentó las bases de lo que hoy es uno de los centros culturales más importantes del País Vasco.

En sus primeros años, la colección encontró hogar en el Palacio de la Diputación en la Plaza Nueva. Sin embargo, el crecimiento constante de los fondos y la necesidad de un espacio dedicado llevaron a la construcción del edificio de Juan Carlos Guerra en 1929. Ya entonces, la biblioteca contaba con 18.000 volúmenes cuidadosamente catalogados y organizados.

A lo largo del siglo XX, la Biblioteca Foral fue testigo y partícipe de los cambios sociales y culturales de Bilbao. Sobrevivió a tiempos turbulentos, incluyendo la Guerra Civil española, y continuó creciendo y adaptándose a las necesidades cambiantes de la sociedad. En 1965, se amplió con una sala de estudios para acomodar a la creciente población estudiantil, y en 1988 se separó del Archivo Histórico, que se trasladó a un nuevo edificio.

La renovación de 2007 marcó el inicio de una nueva era para la Biblioteca Foral. No solo se amplió su espacio físico, sino que se modernizaron sus servicios para hacer frente a los desafíos del siglo XXI. Hoy, la Biblioteca Foral es un puente entre el pasado y el futuro, un lugar donde la historia se preserva y el conocimiento se comparte con las nuevas generaciones.

Un tesoro bibliográfico al alcance de todos #

Cruzar las puertas de la Biblioteca Foral de Bizkaia es adentrarse en un mundo de conocimiento casi infinito. Sus estanterías, que se extienden por más de 12,5 kilómetros, albergan una colección de 300.000 volúmenes que cubren todas las áreas del saber humano.

Entre sus joyas más preciadas se encuentran 40 incunables, libros impresos antes del año 1501. El más antiguo de ellos, datado en 1472, es un testimonio fascinante de los albores de la imprenta. Junto a estos, 624 manuscritos esperan pacientemente a ser descubiertos por investigadores y amantes de la historia.

La colección de obras antiguas, impresas entre 1501 y 1800, es un verdadero viaje en el tiempo. Entre ellas destaca el Fuero de Bizkaia más antiguo, datado en 1528, un documento fundamental para entender la historia y las leyes del territorio vasco.

Pero la Biblioteca Foral no vive solo del pasado. Su colección se actualiza constantemente con las últimas publicaciones en todos los campos del conocimiento. Además, su hemeroteca, con más de 4.700 títulos de periódicos y revistas, es una ventana abierta a la actualidad y un recurso invaluable para investigadores y periodistas.

Más allá de los libros: un centro cultural vivo #

La Biblioteca Foral de Bizkaia es mucho más que un depósito de libros. Es un espacio vivo y dinámico que late al ritmo de la ciudad. Sus salas de estudio e investigación son un refugio para estudiantes, académicos y curiosos que buscan un lugar tranquilo para sumergirse en sus proyectos.

La biblioteca ha abrazado plenamente la era digital. Su mediateca ofrece acceso a una amplia gama de recursos electrónicos, desde bases de datos especializadas hasta libros electrónicos y materiales audiovisuales. Además, el edificio cuenta con una red WiFi de alta velocidad que permite a los usuarios trabajar con sus propios dispositivos.

Para aquellos interesados en la cartografía y el arte gráfico, la sección de mapas y grabados es un auténtico tesoro. Aquí se pueden encontrar desde antiguos mapas de Bizkaia hasta grabados de artistas vascos contemporáneos, ofreciendo una perspectiva única de la evolución del territorio y su representación artística.

La Biblioteca Foral también es un espacio de encuentro y debate. Su sala polivalente acoge regularmente conferencias, presentaciones de libros y exposiciones temporales que abordan temas de interés cultural y social. Estas actividades convierten a la biblioteca en un verdadero ágora moderna, un lugar donde las ideas circulan libremente y se fomenta el intercambio intelectual.

Una visita imprescindible en Bilbao #

Para el viajero curioso que visita Bilbao, la Biblioteca Foral de Bizkaia es una parada obligatoria. Su ubicación privilegiada en el corazón del Ensanche la hace fácilmente accesible desde cualquier punto de la ciudad. A pocos pasos se encuentran otros puntos de interés como el Museo de Bellas Artes y la Gran Vía, lo que la convierte en una escala perfecta en cualquier ruta cultural por Bilbao.

La biblioteca ofrece visitas guiadas que permiten descubrir no solo sus impresionantes instalaciones, sino también algunas de las joyas bibliográficas que normalmente no están accesibles al público general. Estas visitas se pueden concertar con antelación a través de su página web o directamente en el mostrador de información.

El horario de apertura es amplio, de lunes a viernes de 8:30 a 20:30, y los sábados de 9:00 a 13:30, lo que permite a los visitantes incorporar la visita a su agenda con flexibilidad. Además, el acceso es gratuito, lo que la convierte en una opción cultural accesible para todos los bolsillos.

Para aquellos que buscan un recuerdo especial de su visita, la Biblioteca Foral cuenta con una pequeña tienda donde se pueden adquirir reproducciones de algunos de sus documentos más valiosos, así como publicaciones sobre la historia y la cultura de Bizkaia.

La Biblioteca Foral de Bizkaia es mucho más que un edificio o una colección de libros. Es un símbolo vivo de la pasión de Bilbao por la cultura y el conocimiento. Su arquitectura innovadora, que dialoga armoniosamente con el pasado, es un reflejo perfecto de una ciudad que ha sabido reinventarse sin perder sus raíces.

Visitar la Biblioteca Foral es sumergirse en la historia de Bilbao, sentir el pulso de su presente y vislumbrar su futuro. Es un viaje a través del conocimiento que ningún amante de la cultura debería perderse. Porque en sus salas, entre sus libros y bajo la luz que se filtra por sus cristales serigrafiados, late el corazón cultural de una ciudad que siempre tiene algo nuevo que ofrecer.